Creada en la Ciudad de General Alvear, Provincia de Mendoza, en el año 1935.

jueves, 8 de mayo de 2014

ALEJANDRO BENTIVOGLIO (Avellaneda, Buenos Aires, 1979)

FALSOS PROFETAS
El oso entra en mi cueva, me observa. Parece no darse cuenta de que no soy realmente un oso como él. Camina y olfatea todo el lugar, deteniéndose en los restos de comida y en lo improvisado de mi lecho.
-No te preocupés –me dice-. Yo tampoco soy un oso.
Luego nos quedamos callados, acurrucados en nuestros rincones, expectantes por la próxima sorpresa.
 
LA INEVITABLE O NO TANTO MUERTE DEL CORONEL GELLARD
-¿Te diste cuenta de que vamos a estrellarnos? -preguntó el coronel Gellard.
-Sí -respondió Harold, con total serenidad.
Gellard miró a su chofer. Quizás nunca lo había admirado tanto en su vida. Cuánta serenidad, cuánta sabiduría ante el desastre. Cuánta pericia para resolver una situación que para cualquier otro hubiese sido insoportablemente compleja.
Luego chocaron con violencia inaudita.
 
NOSTRADAMUS
Me dijo que caeríamos pero no quise escuchar. Entonces dio una violenta patada y la plataforma se derrumbó. Me dijo que me lo había avisado. Luego confesó que era la mejor forma de que la gente creyera en sus profecias.
 
LITTLE THING
Soy un hombre pequeño. Paso por debajo de cualquier puerta y nadie lo nota. Temo a los zapatos como otro hombre temería a las arañas.
Cuando me encuentro con una mujer, ella me coloca entre sus manos y me acaricia levemente. Yo me dejo hacer y, a veces, hasta logro pasar la intimidad de la noche en algún cajón de su mesa de luz.

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