Creada en la Ciudad de General Alvear, Provincia de Mendoza, en el año 1935.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Para Usted:

Biblioteca Popular 2131 “DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO”, en los últimos días de celebración del MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA , desea reiterar el sincero agradecimiento a Socios y Amigos que con su permanente compañía hacen posible la continuidad de su existencia institucional y tarea educativa y cultural.

Teniendo presente esta nueva etapa de labor y proyección comunitaria (2010-2012) agradecemos, a distintas asociaciones y personas, la donación de libros, videos, cassettes, dvds, láminas, folletería y publicaciones periódicas que han ingresado a nuestro Fondo Patrimonial y de cuyo detalle puede constatarse visitando nuestro Blog Institucional en www.bibliotecasarmiento2131.blogspot.com

Todo el aporte recibido está documentado y se encuentra a disposición de toda la comunidad.

A modo de ejemplo y gratitud, detallamos:

Dirección Municipal de Cultura ; Secretaria de Cultura Gobierno de Mendoza; COPROBIP (Comisión Provincial de Bibliotecas Populares); Juan Carlos Petrosky; Tito Barroso; Familia Grenci; Walter Gerardo Greulach (Miami-USA); Lía Miersch (Buenos Aires); Charito Casabó; Alicia Duo (Mendoza); Juan Martín Allende; Alicia Aldunate (Mar del Plata); Marcelo Melchor Montoya (San Rafael); Gabriela Lardet; Blanca Esther Merino de Perón; Cooperativa CECSAGAL; Neri L. Mendíara (Buenos Aires); Juan Carlos Corral; Beatríz Granata; Sociedad Argentina para la Difusión del Yoga (Buenos Aires); Romano Bruni; Silvia Marcela Hurtado (Mendoza); Claudia Labbé; Rosa Esther Andrés de Bruno; Rubén Antolín; Norma Marín; Paula Guastavino; Norma Nieto; Cora Teijeiro de Acosta (San Rafael); Elsa Gómez; Norma Gutiérrez; Roberto J. Triguez; CONABIP (Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares); Embajada de Japón En Argentina; Ministerio del Interior de la República Argentina; Alicia Bergós de Pedro; Miguel Ángel Migliarini (Buenos Aires); María Angélica Salguero (Buenos Aires); Ricado Alberto Bugarín; José María Pedroni (Buenos Aires); Marta Elena Catellino (Mendoza); CELIM y FFyL UNCuyo (Mendoza); Noemí Lynch; Norma Muzia de Méndez; Pablo Alfredo Toujas; Centro Pastoral “Antonia María Verna”; María L.Capriatta de Beverati (Buenos Aires); Magdalena A. de Di Giambatista; Instituto “Santa Trinidad”; Silvina Juri-EDELIJ (Mendoza); Rosa Moscoso; Walter Marcolini; Mirta Pariente; Miguel Debernardi; Leonardo Ponce de León; Hna. Estíbaliz-“Congregación Teresa Jornet”; Lydia Raquel Martín; Pablo Alfredo Moyano; Bernardo Moyano; Carmen Baidal de Mon; Mabel Sarsoti; Asociación Docentes Jubiladas de General Alvear; Hna. María Germana Baidal- Colegio “Cardenal Copello” (Buenos Aires); Liliana M.J. Bugarín; Ana Tapia; Edgardo Pesce; Nélida Boustani; Eva Altamira; Juvenal Soto (Málaga-España).-

LEER ES CRECER

La Comisión Directiva

Septiembre de 2012

viernes, 28 de septiembre de 2012

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS Septiembre 2012 - Literatura Infantil

Biblioteca Sarmiento informa que ha incorporado, en el área de Literatura Infantil, el siguiente material bibliográfico:

  • “La selva disfrazada – Una alegre visita” de María Granata
  • “El gallo Quiquiricó – Los zancos traviesos” de María Granata
  • “El río Turuntún – Una orquesta original” de María Granata
  • “El cumpleaños del Sol – Pelea de patas” de María Granata
  • “Agustín y la ventanita – Las letras voladoras” de María Granata
  • “Viaje en globo – Un pichón de avestruz “de María Granata

Libro1Libro2

Libro3Libro4

El material mencionado ya ha sido procesado e ingresado a nuestro Fondo Bibliográfico y se encuentra a disposición de todos los lectores.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Para compartir en familia:

Estamos ya en los últimos días del MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA y es nuestro deseo compartir con nuestros amigos esta “Lectura Sonora” que es patrimonio cultural de la oralidad tradicional. Queda en Ud. la opción de utilizarlas.

COPLAS

-Que te quise, cierto fue,

que te olvidé, no es mentira;

que las hojas en las ramas

no duran toda la vida.

-Me quisiste, yo te quise,

me adoraste, te adoré:

me colgaste la galleta,

yo también te la colgué.

-Convide un jarro de vino

que vengo muerto de sed,

viene el caballo rendido

y el que lo monta, también.

-En el umbral de tu puerta

se quedó mi corazón,

levántalo tempranito

que no lo marchite el sol.

-“No me olvides”, es una planta.

“No me olvides”, es una flor.

¡No me olvides, vida mía!

¡No me olvides, por favor!

miércoles, 26 de septiembre de 2012

RECORDANDO LECTURAS:

Estamos ya en los últimos días del MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA y es nuestro deseo compartir con nuestros amigos esta “Lectura para recordar” que es patrimonio cultural de la literatura tradicional.

ROMANCES DE LAS TRES HERMANAS

A las puertas del palacio

de una señora de bien,

llega un lindo caballero;

como el oro era su cabello,

como la nieve su tez,

sus ojos como dos soles

y su voz como la miel.

Dios os guarde, mi señora,

Caballero a vos también.

Ofrecedme un vaso de agua,

que vengo muerto de sed.

Tan fresco como la nieve,

caballero, os lo daré:

la recogieron mis hijas

al punto de amanecer.

¿Son hermosas vuestras hijas?

Como un sol de Dios las tres.

Decidme cómo se llaman

si en ello gusto tenéis.

La mayor se llama Elena

y la segunda Isabel,

y la más pequeña de ellas

Rosalinda la nombré.

Decid a todas que salgan,

que las quiero conocer.

La mayor y la mediana

al punto aquí las tendréis;

Rosalinda, caballero,

os ruego perdonéis,

por temor y cobardía

no quiere dejarse ver.

Linda son las dos que veo,

lindas como un clavel,

pero más linda será

la que no se deja ver.

A las puertas del palacio

de la señora de bien,

llegan siete caballeros

siete semanas después.

Preguntadme, caballeros,

yo os sabré responder.

Tres hijas como tres rosas

nos han dicho que tenéis;

la más pequeña de todas

sin temor nos la entreguéis,

que en los palacios reales

va a casarse con el rey.

(Anónimo)

martes, 25 de septiembre de 2012

Para compartir en familia:

Agradeciendo la sugerencia y buena voluntad de nuestros lectores, aquí les proponemos un nuevo “ IDA Y VUELTA” con adivinanzas para compartir en familia.

A vuelta de correo, esperamos las respuestas.

Mucha Suerte.

1-Vuela sin alas,
silba sin boca,
pega sin manos,
y no se lo toca.

R.: ¿?

2-Cuando me siento, me estiro,
cuando me paro, me encojo;
entro al fuego y no me quemo,
entro al agua y no me mojo.

R.: ¿?

3-Es su madre tartamuda
y su padre un buen cantor;
tiene su vestido blanco,
y amarillo el corazón.

R.: ¿?

4-Rocas por aquí,
nieves por allá,
el capote blanco
no se quitará...
Muy alto en los Andes.
¿Sabes quién será?
Termina con agua
y empieza con A.

R.: ¿?

5-Yo vi cien damas hermosas
en un momento nacer,
ponerse como una rosa
y en seguida perecer.

R.: ¿?

6-En las manos de las damas

a veces estoy metido,

unas veces estirado

y otras veces encogido

R.: ¿?

7-Si soy joven, joven quedo,

si soy viejo, quedo viejo;

tengo boca y no te hablo,

tengo ojos y no te veo.

R.: ¿?

8-Tengo cola y no soy animal,

y aunque subo muy alto, muy alto,

de las alas del ave estoy falto

y no puedo a mi antojo volar.

R.: ¿?

SEPTIEMBRE - MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA

lunes, 24 de septiembre de 2012

NOVEDADES Septiembre 2012

Biblioteca Sarmiento informa que se ha recibido en carácter de donación de la Dirección libro1Municipal de Cultura y del Gobierno de Mendoza el siguiente material bibliográfico y grabaciones sonoras:

Material Bibliográfico:

  • “Sólo yo, mi historia y algo más…” de Cecilia Daneri
  • “Educación para la inclusión comunitaria” de Elsa Noemí Quiroga Frassoni
  • “Mirada de Mujer” de Mará Cristina Tropiano (coordinadora)
  • “Sigue tu estrella (Manual del Latinoamericano)” de Rubén Osvaldo Rivarola
  • “La página el buffet. Una publicación literaria diferente (1987-1991)” de Antonio Rolando Arenas (compilador)libro2libro3

Grabaciones-CD:

cd1“Planeta Fugaz” de Martín Carrillo

“Volverme Raíz – Folklore del Oeste Argentino” de José Pittella y música original de Aníbal Cuadros

“Falta de respeto” de Cundi

El material mencionado ya ha sido procesado e ingresado a nuestro Patrimonio y se encuentra a disposición de todos los interesados.

  

cd2 cd3

Evocación. Canción del estudiante.

 

SEPTIEMBRE - MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA

Biblioteca Popular 2131 “DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO” desde la ciudad de General Alvear, provincia de Mendoza, comparte con todos sus amigos, socios y lectores la EVOCACIÓN que en este 21 de Septiembre nos convoca alrededor de la lectura de la vida.

CANCIÓN DEL ESTUDIANTE

Letra: Francisco García Jiménez
Música : Carlos Guastavino -Ernesto Galeano

¡Estudiantes!… Alcemos la bandera
que ilustraron los próceres de ayer
y florezca a sus pies la primavera
del amor renovado en nuestro ser.
¡Y echen a vuelo el nombre de estudiantes,
en bronces de romántica emoción,
los que lo son, los que lo fueron antes;
los que por suerte, tienen de estudiantes
para toda la vida el corazón!

Brisa que riza el Plata, zonda de andino tope,
tibio aliento del norte, racha del Sur…
¡Lleven los cuatro vientos, en su galope,
esta canción que canta la juventud!
Almas y voces juntas, manos entrelazadas;
honda fe de argentinos y un mismo afán;
ansias de noble ciencia nunca saciadas,
ojos puestos en rutas, en rutas del más allá.

RECORDATORIO:

 

23 DE SEPTIEMBRE - “DÍA DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES ARGENTINAS”

Estimados Socios y Amigos de la Cultura:

Biblioteca Popular 2131 “Domingo Faustino Sarmiento” lleva 77 años de vida intentando siempre favorecer y cooperar con la actividad educativa y cultural de General Alvear. Creemos que en este recorrido mucho es lo que en verdad se ha podido construir y deseamos continuar.

Hacer Cultura debe ser una práctica real, sincera, desinteresada y continua. Hacer Cultura implica sumar esfuerzos y recordar que cada acto, cada proceder, debe engrandecer el panorama de vida de nuestros conciudadanos. Debemos interpretar que cuando nos esforzamos por ser cultos, nuestro nivel de cultura también se transparenta en nuestro diario proceder. Cada uno de nuestros actos, de nuestros modos, es el reflejo inocultable del grado de educación, instrucción y urbanidad que cada uno de nosotros hemos alcanzado en la vida y que, de alguna manera, será la herencia auténtica en el ejemplo que habremos de dejar a cada uno de los nuestros. Hacer Cultura es fortalecer vínculos de dignidad y gratitud con todos. Es compartir la mejor manera de alcanzar un progreso satisfactorio para toda la comunidad.

Biblioteca Popular 2131 “Domingo Faustino Sarmiento” desea encontrar siempre en cada uno de los miembros de la comunidad alvearense la compañía certera de quienes consideramos que nuestro lugar es siempre mejorable, que podemos alcanzar mejores metas y podemos superar adversidades.

Esperamos a nuestros Socios y Amigos y en este “MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA” hacemos propicia la oportunidad para recordarles que nuestra institución está comunicada a través de correo electrónico, blog, facebook y twitter y que a través de los mismos podemos favorecer la fluidez de nuestro contacto. Igualmente solicitamos recordar los horarios de atención en nuestra sede y proceder, en el caso de que lo fuese necesario, a la actualización de pago de la cuota social y satisfacer toda inquietud cultural e intelectual en que pudiésemos serle de utilidad.

Estimados Socios y Amigos, SU COMPAÑÍA FAVORECE LA CULTURA DE GENERAL ALVEAR.

Les esperamos.

SEPTIEMBRE MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA - Adivinanzas

En el tiempo en que celebra en todo el país el MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES te proponemos un envío de “IDA y VUELTA” para que compartas en familia.

Te ofrecemos un juego de ADIVINANZAS y a vuelta de correo, esperamos tu respuesta.

¿Estarías gustoso de jugar con nosotros?

ADIVINANZAS

1-En un monte muy espeso

brama un toro sin pescuezo.

-¿?-

2-Cuando pequeño,

peludo;

y cuando grande,

desnudo.

-¿?-

3-Qué será la quisicosa

de ovalada construcción,

que, como cosa preciosa,

entra en la generación;

todos los hombres la tienen,

pero las mujeres, no;

los toros y los obispos

de esa cosa tienen dos.

-¿?-

4-Blanco fue mi nacimiento,

y verde fue mi niñez,

mi juventud, colorada,

renegrida mi vejez.

-¿?-

5-Una cajita

de bien parecer,

que los carpinteros,

no la pueden hacer.

-¿?-

6-Tengo sin ser taza, el asa,

tengo sin ser clave, el do;

el fuego que a muchos mata,

a mi me vuelve mejor.

-¿?-

7-Yo conozco doce hermanos,

viven en estrecha unión,

siete grandes; cuatro chicos

y un pequeño regalón.

-¿?-

miércoles, 19 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE - MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA

 

LECTURAS: RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA

  • “Los recuerdos encogen como las camisetas”.
  • “A un mentiroso sólo lo cura un sordo”.
  • “No importa que nuestro vaso sea pequeño, pues lo importante es que la botella esté llena”.
  • “No hay nada que desoriente tanto como un número de teléfono que hemos apuntado y que no sabemos a quién pertenece”.
  • “En la vida hay que ser un poco tonto porque sino lo son sólo los demás y no te dejan nada”.
  • “Tocar la trompeta es como beber música empinando el codo”.
  • “El gato se hace el muerto para que lo dejen dormir la siesta”.
  • “Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte”.
  • “Los nudistas llevan en la mano un diario por si llega una visita”.
  • “Cuando por los altavoces anuncian que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.”
  • “Los tornillos son clavos peinados con la raya al medio”.
  • “No se debe tomar la sopa con ruido de estarse lavando la cara”.
  • “Lo que defiende a las mujeres es que piensan que todos los hombres son iguales, mientras que lo que pierde a los hombres es que piensan que todas las mujeres son diferentes”.
  • “El epitafio es la última tarjeta de visita que se hace el hombre”.
  • “Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo”.
  • “La gallina está cansada de denunciar en la comisaría que le roban los huevos”.
  • “En lo que más avanza la civilización es en la perfección de los envases”.
  • “Los ceros son los huevos de los que salieron las demás cifras”.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Difusión cultural. Fabricio Márquez

SEPTIEMBRE - MES DE LAS BIBLIOTECAS POPULARES EN ARGENTINA

Lecturas. FABRICIO MARQUEZ (Rivadavia, Mendoza, 1970)

PERSECUCIÓN

Ana lo vió venir…, él con su risa torcida, disfrutaba de lo que vendría. Sintió que se desmayaba, pero sacó fuerzas de donde pudo y comenzó a correr, aunque sabía que no tenía muchas posibilidades de escapar.

Pablo la alcanzó a ver y apuró el paso, mientras pensaba la forma en que la iba a matar.

Cuando Ana divisó la zanja, se arrojó a ella sin pensarlo, para cobijarse a su sombra. Detrás de ella, Pablo, implacable, sonreía con regocijo, mientras un hilo de saliva le caía de la boca. Ana comenzó a temblar, rogando que él no la hubiera visto, pero era demasiado tarde. Pablo corrió la baldosa y de un pisotón la aplastó, mientas decía, poniéndose el chupete :¡Una hormiga menos!

De “La Página del Buffet – Una publicación literaria diferente (1987-1991)” de Antonio Rolando Arenas (compilador). Libro mendocino recientemente incorporado a nuestro Fondo Bibliográfico.

Difusión Literaria - Diario Uno Mendoza

Escenario

Los mendocinos que les escriben a los más chicos

Las obras de autores locales que han publicado este año nos hacen preguntar por la vitalidad de este género en Mendoza. Diario Uno - 15-09-2012

Fernando Toledo - fgtoledo@diariouno.net.ar

¿Es esto un brote de verde en el árido terreno o un jardín, aunque pequeño, ya floreciente? No, no estamos mirando por la ventana y contando cómo se nos aparece nuestro patio. Estamos preguntándonos por la literatura para niños y jóvenes escrita por mendocinos.

La edición, este año, de al menos cuatro libros firmados por autores de este lado del mundo y que se suman a una estela de otros libros y otras firmas nos permite aventurarnos en la pregunta acerca de si existe ya, con señas de estilo, un cuerpo literario reconocible y pujante.

Sucede que estamos ante un género extraño, al menos para ojos mendocinos. Es, por un lado, en un contexto histórico en el que pareciera hay cada vez menos lectores, la literatura que más libros vende. Ciertamente, los libros destinados a niños y jóvenes son los que mejor le sientan a las arcas editoriales, lo cual, en cierto modo, permite ilusionarse con un futuro menos ciego a las letras encuadernadas (o, en todo caso, puestas en PDF para leer en la tablet).

Pero, por otra parte, la literatura para niños y jóvenes no es la que más ha llamado la atención a los académicos locales para estudiarla ni la que más difusión tiene en los medios.

Por eso es que la publicación de Juan de este mundo, de Marisa Pérez Alonso; de Chicos de terror, de Fabián Sevilla; de Vacaciones fantásticas, de Emilio Fernández Cordón o, por supuesto, el gran fenómeno editorial que representó la edición de Relatos de los Confines: Oficio de búhos, de Liliana Bodoc, justifica sobradamente la pregunta acerca de si este género goza de cierto auge entre las plumas locales. “Puede que sí”, considera Fernández Cordón, “puede haber un auge, pero este género tiene menor difusión que la literatura para adultos”.

Para Marisa Pérez Alonso, el fenómeno es notable más bien a nivel general que local. “Creo que la literatura para niños y jóvenes disfruta de una atención de editores, libreros y difusores culturales que años atrás no tenía”, dice la también autora de De la luna y otros monstruos. “En Mendoza hemos tenido buenos e importantísimos autores de literatura siempre. Y las acciones por la difusión de dichas obras pasaban por el mejor o peor desempeño y esfuerzo que podía hacer el autor”, considera la profesora de Letras.

Fabián Sevilla, quien destaca por lo prolífico (sólo este año han aparecido unos nueve libros con sus textos), considera sin embargo que aún no ha tomado cuerpo entre los autores mendocinos la literatura para este público. “No creo que se pueda hablar de apogeo por la cantidad y calidad solamente. Hace falta que los autores mendocinos, en general, puedan ingresar en un canal que les asegure la llegada masiva a más lectores”, dice. Pero, junto con esa realidad, Sevilla dice que aún resta la incursión de los autores en todos los géneros posibles: “¿Quién publica poesía o teatro para chicos y jóvenes en Mendoza? ¿Y novelas para chicos de 8 a 10 años, por ejemplo? ¿Existe un certamen local para producciones de literatura infanto-juvenil que como premio incluya la publicación y distribución en las librerías?”, se pregunta.

La que parece cerrar el círculo de todo lo que hace falta es Liliana Bodoc. La autora no sólo es la más destacada escritora mendocina de literatura infantil y juvenil, sino que su calibre excede las fronteras locales e, incluso, trasciende los géneros, ya que sus libros aparecen entre los más vendidos, cualesquiera sean los otros que el público elija.

Y es ella la que adelantó, no hace mucho, que está “trabajando en poesía para los chicos. Es la primera vez que lo hago y estoy viendo qué se puede hacer. No será para chicos chiquititos, sino para más grandes”.

Como fuere, los brotes empiezan a llamar la atención. Tanto es así que ya desde la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo se está trabajando en los autores locales de este género. Brenda Sánchez, licenciada en Letras, está de hecho investigando sobre la producción local y, además, preparando desde hace cuatro años una antología que será financiada por el Fondo Nacional de las Artes. “Incluye 18 autores y no sólo de literatura, sino también a historietistas”, adelanta. Y repasa algunos nombres que nos permiten imaginar una especie de canon, al menos provisorio, si se permite el oxímoron: “Aparecen Liliana Bodoc, Fabián Sevilla, Marisa Pérez Alonso, Beatriz Di Massi, Teresita Saguí, Alejandro Frías, Dionisio Salas Astorga, Luis Villalba, Damián Pérez Santo, Chanti y Jorge Sosa y Ricardo Cangialosi, estos últimos por Chapeca y Cuzquito, que publicaba el diario Los Andes en los ‘80”.

Para Brenda es evidente que hay algo de qué hablar cuando de autores de literatura para niños y jóvenes escrita en Mendoza se trata. “Pareciera que hay al menos dos líneas”, ensaya la especialista: “Por un lado están los autores que ya están publicando a nivel nacional y por otro los que escriben para una difusión local”.

Hecha esa línea, lo que la licenciada en Letras advierte es que hay “virtudes y defectos en ambos sectores, ya que en la literatura de gran difusión aparece un trabajo más depurado pero al mismo tiempo parece que hubiera una menor libertad en los temas a tratar. En cambio, en la otra, si bien hay temas locales, por ejemplo, también se nota en algunos escritores la falta de profesionalización”.

Brenda Sánchez estima que a pesar de que la literatura infantil en la Argentina “es una mina de oro para editoriales, porque es la que más se vende”, hay una chatura (con excepciones) en la generalidad. “El público al que está dirigida esa literatura es sencillo de tipificar: un chico porteño de unos 13 años”, asegura.

En este sentido, así como hay escritores como Fernández Cordón a los que no los desvela contar sobre el lugar que los rodea, sino “una buena historia”, Sevilla y Pérez Alonso lo consideran fundamental. Marisa asegura no poder “hacerlo de otra forma. Amo a Mendoza y a mi país y siento como una necesidad difundir sus modos, sus costumbres, su imaginario, que es el mío también”.

En tanto, el autor de La calesita voladora ejemplifica esa preocupación contando que muchos de sus cuentos “suceden en sitios de Mendoza y los personajes usan un registro lugareño”. “Una novela mía, llamada Terror en el viaje de egresados, ocurre en la Caverna de las Brujas y me causa gracia porque los lectores de otras provincias piensan que es un lugar imaginario”, dice.

Lo cierto es que consolidada o no, difundida fuera de nuestras fronteras o tierra adentro, la literatura para niños y jóvenes de a poco se hace visible. Y eso que vemos, en buena medida, depende de los lectores, o sus padres, para que nos llene la vista o nos dé el mismo placer que un jardín florido.

DIARIO UNO - Mendoza - Sábado 15 de Septiembre de 2012

Difusión cultural de la obra del escritor Federico Andahazi

Los invitamos a conocer la obra del escrito Federico Andahazi, para lo cual a modo de propaganda se reproduce el siguiente cuento. Recuerden que podrán consultarla en nuestra institución.

El sueño dFue el mismo año en que las tropas de la Confederación convirtieron al general Eusebio Pontevedra en un rosario toba, trenzado con el cuero que le arrancaron del lomo y engarzado con las cuentas amarillentas de sus propios dientes; el mismo año en que los ejércitos unitarios decapitaron al coronel Valladares y se disputaron el trofeo de su cabeza —todavía gesticulante— en un juego de pato. Aquel mismo año, en el día de San Simeón —que es el santo de los comisionistas—, mi teniente me encomendó el traslado de una prisionera desde el cuartel de Quinta del Medio hasta cierto monte perdido al otro lado de la frontera, donde debía ser fusilada y bien enterrada por un servidor.

—Queda a su cargo y bajo su responsabilidad —me dijo mi teniente, Severino Sosa, a la vez que me entregaba un fusil y una pala, al tiempo que una guardia de cuatro soldados conducía a la cautiva hacia el portón del cuartel.

La prisionera era una anciana cuya mínima humanidad estaba hecha de piel sobre hueso. Tenía un ligero rubor en la nariz que parecía ser el único indicio vital y un orgullo un tanto agrio, propio del rigor de talante que tienen los gringos. Estaba elegantemente resignada a una manea que le sujetaba las muñecas, montada a pelo sobre un percherón de grupa cuadrada que era mucha bestia para tan poco jinete.

Severino Sosa había planificado y ejecutado personalmente la captura de Mary Jane Spencer, una inglesa que había contraído matrimonio con cierto ministro enemigo. El propósito de la operación era el de negociar el intercambio de todos nuestros prisioneros y forzar la capitulación de las tropas de ocupación; de paso mi teniente aspiraba de este modo a conseguir el merecido ascenso a coronel y el reconocimiento de nuestro jefe general, el Comandante Libardo de Anchorena.

Sin embargo, algo había salido mal: supe de boca de cierto cabo que la cautiva, Mary Jane Spencer no era Mary Jane Spencer, sino que resultó ser Miss Seaned O'Hara; que no era inglesa sino irlandesa; que no era la esposa del ministro enemigo, sino la abuela de cierto reputado militar; que no la habían sacado de la casa del ministro, sino que Severino Sosa había entrado por error a la casa del comandante Libardo de Anchorena, a la sazón jefe general de todas nuestras divisiones y vecino casual de aquel ministro de la ocupación.

Mi teniente estaba en problemas; no solamente porque ya no había prisioneros que negociar, ni teníamos forma de forzar a la ocupación a presentar bandera blanca: había secuestrado, lisa y llanamente, a la venerable abuela del comandante, madre mía, que de haber sido creyente me hubiera encomendado a Santa Lucrecia, que es la santa que protege a los soldados de la ira de los superiores. Por mucho menos, el comandante había mandado a despellejar vivo al finado sargento Obregozo —Dios lo tenga a su diestra— y para rematarlo lo mandó a decapitar.

Severino Sosa se pasaba las horas fumando en su pipa de espuma de mar y caminaba como un tigre enjaulado de aquí para allá, y que para qué carajo se gasta uno el seso si estos imbéciles se meten en cualquier casa y amordazan a la primera que se les cruza, bramaba señalándonos con su bastón de palo de rosa, y que qué mierda hacemos ahora con la vieja, vociferaba hecho una hiena mi pobre teniente que ya no sabía cómo desembarazarse del lastre de sus propias culpas pero, sobre todo, de la urgencia del asunto: al día siguiente, el comandante Libardo de Anchorena -que había jurado desollar vivos a los miserables raptores de su santísima abuela— iba a venir a pasar revista a la tropa y a inspeccionar personalmente el cuartel.

Cerca de la madrugada y sin haber pegado un ojo, Severino Sosa me llamó a su despacho:

—Llévese a la gringa -me ordenó, sin darme más precisiones.

—¿Y adónde la voy a llevar, mi teniente? —recuerdo que le pregunté antes de que metiera la mano en la vaina y, rojo como un ají, me sacara de su despacho a punta de sable.

—Mátela; llévesela lejos y mátela —me ordenó antes de perderse al otro lado de la puerta.

Partí con la cautiva antes de que despuntara el alba. Cabalgábamos en silencio. La gringa ni siquiera se dignaba a mirarme. Debo confesar que me rompía el corazón verla maniatada como una oveja. Antes de llegar a la frontera me apeé y le desaté las manos. Pero la vieja no despegaba la vista de un punto situado más lejos que el horizonte.

—¿Quiere agua? —le pregunté a la vez que le ofrecí la bota que aún conservaba el agua fresca. Pero ni siquiera tuvo el decoro de darme vuelta la cara. Sólo Dios sabe cuánto me atormentaba aquella indiferencia.

Cerca del mediodía paramos a la orilla de Laguna del Medio. La gringa no mostraba signos de fatiga, ni de hambre, ni de sed, ni de tedio, ni siquiera del miedo a la muerte próxima. Tenía un orgullo tan grande como mi vergüenza. Aquel montecito que nacía de la laguna era el lugar adecuado, me dije. La alcé en mis brazos, la bajé del caballo y la recosté sobre la arena negruzca. La gringa dejaba hacer. Iba a cargar el fusil, pero me pareció demasiado para un cuerpecito tan menudo. Desenfundé el puñal y, sin siquiera mirarla, calculé la fuerza del puntazo sobre el corazón. Si solamente me hubiera insultado; si me hubiera dado cuantimenos un motivo, una excusa... Pero nada, la vieja era como un cordero indefenso y a la vez tan arrogante. No. Así no podía. Caminé hasta el apero de mi caballo y me infundí coraje con un trago de vino que traía en otra bota. Sólo entonces pude ver que la gringa miraba el hilo rojo que caía del pico con unos ojos hechos de una ansiedad infinita, a la vez que agitaba las aletas de la nariz como si acabara de oler el perfume más hermoso de este mundo. Le tendí la bota como quien ofrece una última voluntad. La vieja se incorporó un poco y con la fuerza de un oso que tira el zarpazo, con la rapidez invisible de la lengua de un sapo, me la arrebató de un manotón; vi, azorado, cómo aquellos dedos sarmentosos y decrépitos apretaban el cuero de la bota con la firme voluntad de las boas cuando atrapan su presa. En un mismísimo santo y amén la gringa se había tomado hasta la última gota. Soltó un eructo medieval, volvió a recostarse y, por primera vez, me miró; me miraba con los más dulces y agradecidos ojos con los que jamás nadie me haya mirado. Estaba completamente borracha y, viéndola como entonces la vi, comprendí que era aquel el orden natural de su espíritu; viéndola como entonces la vi, supe que así, borracha como una cuba, era como se componía su sobria relación con las cosas de este mundo; que así, con la materia de los reposados vapores que encierran los toneles, de aquella misma sustancia, estaba hecho el espíritu de los irlandeses. Viéndola coma la vi entonces, supe definitivamente que no podía matarla. La gringa, mansamente recostada sobre su cadalso, cantaba la canción más dulce que jamás se haya cantado; cantaba en un idioma tan grato y tan remoto que se diría que no era de este mundo. Así, con los ojos cerrados y susurrando, me hizo un lugar entre el crucifijo que llevaba prendido al cuello y su pecho y así, debajo del ala cálida de su mano sobre mi mejilla, así, con el sueño de los justos, así me dormí. Dormí durante un tiempo incalculable; dormí como si dormir fuera algo nuevo y hasta entonces desconocido.

Despertamos prófugos. Antes de que el sol se pusiera detrás del monte, bordeamos la laguna rumbo a la frontera cenagosa que une Quinta del Medio con Paso de los Monjes. La gringa llevaba al percherón por el bozal y no se entendía cómo semejante mole se sometía mansamente a la voluntad de aquella mujer mínima y encorvada; yo, por mi parte, tenía que luchar con mi caballo que se retobaba, a cada paso, conforme se alejaba de la querencia. Era noche cerrada cuando alcanzamos el otro lado de la frontera; sólo entonces comprendimos que, en verdad, no sabíamos a dónde ir. Haciéndolos durar mucho, solamente teníamos víveres para no más de un día: un poco de charqui, unas galletas y casi nada de vino. Íbamos, quién sabe por qué, hacia el norte. No me empujaba el miedo, ni el recuerdo del finado cabo Paredes, aquel que había desertado y, como medida ejemplar, mi teniente lo había colgado cabeza abajo —que es un decir porque ya lo había hecho decapitar— para que quedara claro qué se hacía con los que huían; No, no me animaba el miedo, sino el susurro dulce de la gringa que cantaba, sus manos que acariciaban la testuz del caballo que la seguía mansa y ciegamente; no me llevaba la cobardía, sino la convicción de que ya nunca me iba separar de aquella mujer, porque, lo sabía, entre el crucifijo y su pecho, debajo del ala tibia de su mano, nada malo podía depararme este mundo. De haber tenido una casa, allí la hubiera llevado; pero jamás tuve otro hogar que el de los cuarteles de campaña, ni más familia que la de mis camaradas, ni Federación, ni Unión, ni otra Patria más que la silla de mi caballo.

Ya por la madrugada no teníamos ni charqui, ni galletas, ni vino. Había que entrar a Paso de los Monjes. El uniforme me delataba como un traje de preso. Desde el rancherío llegaba el perfume de una oveja asándose y pude ver cómo a la gringa le brillaron los ojos cuando, frente al Cristo dorado del animal en cruz, el asador empinó una botella de grapa. Tuve que agarrarla de un brazo. No me daba el orgullo para mendigar, ni el coraje para ir a robar. Se nos hacía agüita la boca. Me quité la chaqueta, la faja y la bandolera; dejé el sable, el puñal y la pistola y le dije a la gringa que me esperara, espéreme, le dije, que ya vuelvo, me santigüé y salí de los matorrales en cueros y con el corazón en la boca. Eran gentes de temer.

—¿Anda solo y a pata, mi amigo? —me desconfió el asador sin levantar la vista de la hoja de la cuchilla que iba y venía por la chaira como una amenaza.

—Así es, nomás —dije y le alargué el morral.

No se le niega la comida a un cristiano —dijo otro que apareció de adentro del rancho—, pero, ¿por qué no se queda a comer con nosotros; nos ha visto leprosos, el mocito?

A lo mejor no anda solo... —terció uno gordo que se mondaba los dientes con un puñal y que apareció detrás del anterior.

—Quién sabe... —suspiró el de la chaira.

—Quién sabe... —convino el tercero.

A juzgar por las marcas impares de la yerra de los caballos que se doblaban en el palenque, los tipos eran cuatreros. Se adivinaba que algo sabían y me estaban tirando de la lengua. Eran capaces de vender a su propia madre. Pude ver cómo los otros dos murmuraban algo y miraban para el monte con las manos en visera. De pronto comprendí que sabían todo y estaban buscando a la gringa que de seguro ya tenía buen precio. Giré sobre mis talones y corrí. Sentí un fuego en el brazo. Me habían dado. Cuando me quise acordar, tenía a los tres encima, y que adónde está la vieja, hijo e' la gran puta, gritaban y me pasaban la navaja por el gañote y que arránquele la lengua hasta que hable, compadre y me tiraban de los pelos de la nuca y que a'nde carajo está la vieja. Me creí muerto cuando ya no sentí nada. Abrí los ojos y pude ver cómo los tres miraban a un mismo lado con la boca abierta. Parada junto al palenque, doblada como un saucesito, arrugada como una pasa y entregándose como un cordero, ahí estaba la gringa. Me soltaron como a un lampazo viejo. Iba a correr cuando pude ver cómo la vieja sacaba las manos de atrás de la espalda y, antes de que dieran un paso, levantó la pistola que había sacado de mi cartuchera y le dio al gordo en medio de las cejas. Vieja e' mierda, iba decir el segundo pero no pudo terminar la frase: ya le había disparado al corazón. La gringa tenía una puntería de granadero. El tercero salió a la carrera. Sólo entonces sopló la boca del caño y bajó el arma, caminó hasta la mesa, se tomó la botella de grapa de un solo sorbo, le arrancó un jirón de la camisa al gordo que flotaba en un charco de sangre, se me acercó, me apretó un torniquete en el brazo y haciéndome un lugar entre el crucifijo y su pecho me besó la frente. Comimos.

Por la noche abandonamos Paso de los Monjes —cuatreros y prófugos— arriando ganado ajeno. Seguimos viaje hacia el norte, quién sabe por qué, animados por la misma perseverante voluntad que gobierna las brújulas. La gringa cabalgaba en silencio; podía adivinarse que a cada paso y conforme ganábamos leguas, mi prisionera, en la misma proporción, iba despojándose de una pena tan antigua como secreta, de una congoja que se diría octogenaria y tan vasta como el océano que la separaba de su propia materia celta.

En Trinidad de los Arroyos vendimos bien vendido el ganado. En la Caleta asaltamos un almacén; en Corcovado huimos de los milicos que a esto estuvieron de agarrarnos; en el Casado tuvimos una bronca con una gavilla de asaltantes de caminos —cuestión de jurisdicción— y que Dios nos perdone, pero se la buscaron. Y así como así, de puro fugitivos y casi sin querer, en Belén de las Palmas asaltamos el Banco de Caridad; la gringa apuntaba y guay del que se mueva, compadre, que la vieja tira como un granadero y que lléneme la bolsa por favor que llevamos apuro y que no se olvide ni de las monedas, compadre, no sea cuestión que la abuela se ponga nerviosa.

En Los Maderos amanecimos célebres y ricos. No teníamos otro propósito más que el de andar, por andar, siempre para arriba, siempre para el norte. Y así íbamos; por la madrugada cabalgábamos con la fresca hasta llegar a un pueblo y que ponga todo en la bolsa y que no se haga el valiente compadre que la vieja se puede enojar; y así andábamos hasta que llegaba la noche y entonces la gringa me hacía un lugar entre el crucifijo y su pecho y así, con el susurro dulce y el ala tibia de su mano, así me dormía. Y nada más que eso quería yo de esta vida.

Fue el día de San Ramón Nonato —que es el santo al que le rezan las primerizas para tener buena leche y en abundancia—. Aquella mañana, como siempre lo hacía, la Gringa se detuvo a leer la suerte en las vetas del tronco de un álamo: como siempre, nada dijo; me miró y trató de sonreír. Pero algo oscuro estaba escrito. Llovía una lluvia sosegada y paciente.

La gringa no despegaba la vista del horizonte. Cerca del mediodía escuchamos los cascos de un sinfín de caballos. Enfilamos para el lado de los montes. Llegando a la orilla de un cañadón pudimos ver, al otro lado, una formación de no menos de veinte soldados; eran mis camaradas. Lo vi a Pereyra y a mi amigo Lauge, al Indio Almada y a Cirio Rivera. Nos estaban apuntando. A un tiempo pegamos el espuelazo y corrimos al galope en sentido opuesto. No alcanzamos el pinar que se nos ofrecía adelante: por el otro lado nos salieron al cruce otros veinte caballos. Al frente estaba mi teniente que blandía un sable en el aire.

Eran cuarenta fusiles pero fue como un solo disparo. Tendida al pie del percherón, hecha pedazos y doblada como un saucesito, la gringa parecía mirarme. Me apeé y ahí fui para quedarme a dormir el dulce sueño de los justos entre el crucifijo y su pecho, debajo del ala todavía tibia de su mano, donde nada, ni la muerte —que hoy me espera— podía hacerme daño.

 

jueves, 13 de septiembre de 2012

13 de Septiembre “DÍA DEL BIBLIOTECARIO”

Biblioteca Popular 2131 “DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO”, saluda muy especialmente en este día, a todos los Bibliotecarios argentinos, Custodios del Patrimonio Escrito del Conocimiento! Trabajadores de la Cultura y Amigos de la Libertad.

“DONDE HAY UN LIBRO HAY POSIBILIDAD DE CRECIMIENTO”


martes, 11 de septiembre de 2012

11 de Septiembre Día del Maestro

EL ANALFABETISMO ES LA MAYOR MISERIA DE LA HUMANIDAD

Un saludo especial a todos los docentes argentinos, que hacen de cada día una extenuante tarea para alcanzar la plenitud de pensamiento, y ofrecer la instrucción de libertad que nos libere de ser analfabetos. Y nos enseñe a leer y a decidir por nosotros mismos.

“FELÍZ DÍA DEL MAESTRO”

Septiembre - Mes de las Bibliotecas Populares en Argentina

sábado, 1 de septiembre de 2012

Difusión cultural. Programa de Literatura Infantil y Juvenil





BIBLIOTECA POPULAR 2131 "DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO"

PARTICIPA A UD. DE LA PRESENTE ACTIVIDAD CULTURAL

DIFUSIÓN CULTURAL

El IES 9-007 Dr. Salvador Calafat, a través de la Jefatura de Extensión y Capacitación, tiene el agrado de invitar a Ud. a participar de una nueva actualización enfocada sobre la Literatura: " Panorama de la Literatura Infantil y Juvenil en Lengua Alemana Contemporánea", a cargo de Fanny Cavieres. Una jornada para abarcar temas como el contexto histórico de Alemania pos guerra sobre la búsqueda de una nueva literatura, pasando por la influencia de Bejamín y Ende hasta el mercado editorial, temas y tendencias.
Destinatarios: Estudiantes y Docentes Profesorado de Lengua y Literatura
IES 9-007. Estudiantes y docentes de otras instituciones. Público en general.
Actividad abierta.
Lugar: SUM de OSEPHorario: 8.30 a 12.30 y 15 a 18 hs.Costo: Estudiantes $20 / Docentes$ 40
Programa / Bibliografía: Click aquí.
Consultas e inscripciones al 02625 423122 o al 02625 15665969.Presencialmente en Roca 327 Planta Alta de lunes a viernes a partir de las 19:30hs.

4 de Septiembre Día de la historieta


DÍA DE LA HISTORIETA ARGENTINA
Festejá esta jornada junto a tus personajes preferidos
LEÉ HISTORIETA
…HACE BIEN.
Septiembre
Mes de las Bibliotecas Populares en Argentina