Creada en la Ciudad de General Alvear, Provincia de Mendoza, en el año 1935.

martes, 31 de marzo de 2015

ALBERTO RODRÍGUEZ DE LISTA Y ARAGÓN (España, Sevilla. 1775-1848)

LA RAZÓN INÚTIL
 
Es tarde ya para que el amor me prenda
en su lazo halagüeño y fementido;
que aunque tal vez de la razón me olvido,
el hielo de la edad ¿quién hay que encienda?

Es tiempo ¡ay! triste que a su voz atienda
mi juvenil esfuerzo ya perdido,
después de haberla insano desoído,
cuando ser pudo de mi esfuerzo rienda.

Así va; los humanos corazones
sufren en la verdad y en el engaño;
y sin gozar de sí un solo día,

venden la juventud a las pasiones,
la edad madura al triste desengaño,
y la vejez a la razón tardía.


lunes, 30 de marzo de 2015

ALEJANDRO DOLINA (Baigorrita, Buenos Aires, 1944)

EL DUELO O LA REFUTACIÓN DEL HORÓSCOPO
 
Los dos hombres nacen el mismo día, a la misma hora. Sus vidas no se cruzan hasta que son enamorados por la misma mujer. Entonces se encuentran y pelean por ella. Uno de ellos obtiene la victoria y el amor. Al otro le corresponde el dolor, la humillación y quizá la muerte. Los astrólogos han previsto ese día el mismo horóscopo para los dos. Tal vez son erróneos los vaticinios. 
O tal vez se equivoca uno al pensar que el amor y la muerte son destinos distintos.

domingo, 29 de marzo de 2015

LEOPOLDO LUGONES (1874-1938)

LA DICHA DE VIVIR
 
Poco antes de la oración del huerto, un hombre tristísimo que había ido a ver a Jesús conversaba con Felipe, mientras concluía de orar el Maestro.
–Yo soy el resucitado de Naim –dijo el hombre–. Antes de mi muerte, me regocijaba con el vino, holgaba con las mujeres, festejaba con mis amigos, prodigaba joyas y me recreaba en la música. Hijo único, la fortuna de mi madre viuda era mía tan solo. Ahora nada de eso puedo; mi vida es un páramo. ¿A qué debo atribuirlo?
–Es que cuando el Maestro resucita a alguno, asume todos sus pecados -respondió el Apóstol-. Es como si aquél volviera a nacer en la pureza del párvulo…
–Así lo creía y por eso vengo.
–¿Qué podrías pedirle, habiéndote devuelto la vida?
–Que me devuelva mis pecados –suspiró el hombre.

 

RAFAEL OBLIGADO (Buenos Aires, 1851 - Mendoza, 1920)


I

Que voz suave, qué sonoro acento
para cantarte ¡oh Pampa! ¿Me demandas?
¿Será el rugido atronador del viento?
¿Será el susurro de las auras blandas?

Te veo y me estremezco: mi alma siente
que tu misma grandeza la aniquila,
y súbito después alzo la frente
para encerrarte entre mi audaz pupila.

Entonces algo tuyo me levanta,
y libre como el viento correr quiero...
¡Bate el caballo su orgullosa planta
y vuela con impulso de pampero! 

Fácil el llano a su vigor se tiende;
huyendo lejos se adivina el monte;
¡No hay limite!... la niebla se desprende,
y a su paso se aleja el horizonte.

«¡Más rápido! ¡más rápido! Entreabierto
allí está el porvenir en tu camino;
¡Salta! ¡vuela! Devora ese desierto
y arráncale el secreto del destino!»

Y el caballo se lanza, ya sediento
de espacio, de huracán y de frescura;
se desata y se aleja el pensamiento
como un ave extraviada en la llanura.

El alma sobre el llano se difunde,
lo abarca como el sol al mar distante,
lo huella, lo limita, lo confunde,
lo empapa de su espíritu gigante.

¡Sí!, que del potro la veloz carrera
precipita al abismo los sentidos;
¡El vértigo del alma se apodera
y se sienten los nervios sacudidos! 

El pecho se electriza, se acrecienta;
se oye golpear un corazón de acero;
allí el pulmón no vive si no alienta
el soplo poderoso del pampero.

Allí, lejos del hombre, sobre el llano,
descompuesto el cabello, roto el traje,
tengo orgullo de ser americano
y de gozar de libertad salvaje.

Se enardece mi alma; delirante
arranco el velo al porvenir, ¡cuán bella
la imagen de la Patria deslumbrante,
amor y gloria y juventud destella!

Siento el rumor y el incesante coro
de un pueblo egregio que el progreso guía;
y alzando el alma a Dios, me postro y oro
ante la imagen de la patria mía!

Entonces quema mi ardorosa mano,
mi corazón es fuego, mi frente arde...
¡Qué placer si desciende sobre el llano
el ala refrescante de la tarde! 


II

La aurora es la belleza que deslumbra,
la juventud, el canto, la armonía;
la tarde es un ensueño en la penumbra,
el beso de la noche con el día.

La tarde de la Pampa misteriosa
no es la tarde del bosque ni del prado
es más triste, más bella, más grandiosa,
más dulce muere bajo el sol dorado.

Ni un rumor escucháis, ningún ruido
en la vasta planicie solitaria,
sólo un vago y dulcísimo gemido
como el ruego postrer de una plegaria. 

Cual el perfume de la flor, abierta65
a los besos del céfiro que gira,
el alma se desprende, flota incierta,
y con las ondas de la luz espira.

El cuerpo desfallece; la mirada,
como el ave en la mar, sin rumbo vuela,
sigue la nube errante, y fatigada
la paz profunda de la noche anhela.

Aspiráis de ese cuadro misterioso
una dulce ideal melancolía;
el corazón, latiendo silencioso,
parece que desmaya con el día.

Sentís volar a la memoria errantes
recuerdos de un dolor que no se nombra,
fantasmas y quimeras vacilantes
que corren a ocultarse entre la sombra.

Veis surgir, con el alma estremecida,
los seres que en el mundo habéis amado,
su sonrisa, su voz, su voz querida,
como un largo sollozo del pasado. 

Llega la hora sublime.... aquel instante
en que la luz entre la sombra oscila,
en que el mundo desmaya suspirante
y el alma vuela a su Creador tranquila.

¡A ese instante de unción, no hay quien resista!
Eleva al ignorante, eleva al sabio
estático quedáis, fija la vista,
con el nombre de Dios sellado el labio...


III

Esperáis un momento... Ya la sombra
sobre llano sin luz rápida avanza,
y se agrupan y ruedan en su alfombra
las nubes de la noche, en lontananza.

Entonce el trueno, retumbando lejos,
hiere las brisas que en silencio vagan;
y súbitos y pálidos reflejos
plomizos velos descubrir amagan.

Esperáis un momento... ¡Centellea
la tempestad que se alza a vuestro paso!
¡El ala del relámpago chispea
sobre el tétrico fondo del ocaso!

Y rodando mil nubes agrupadas,
empujan otras y otras de soslayo,
rasgan su seno, y túrbidas y airadas
vivaz arrojan a la tierra el rayo.

Los relámpagos, vibrantes,
difundidos en ráfagas violentas,
parecen las miradas centelleantes
del Genio colosal de las tormentas.

Sentís hervir la sangre, y os parece
que, rota vuestra vida, endeble palma,
en las alas del viento se estremece
libre y audaz y en plenitud vuestra alma.

¡Oh, qué placer!... El pecho, palpitante,
entreabre vuestra boca... ¿dais un grito?
¡Lo prolongan los ecos al instante!
¡Lo contesta tronando el infinito!

Imágenes soberbias, atrevidas,
el alma llenan de visiones grandes:
¡Se sueña, tras las nubes encendidas,
el Dios del Sinaí sobre los Andes!

O, rasgando los velos del santuario,
se descubre de súbito a la mente,
la fecunda tragedia del Calvario,
eterna lumbre del remoto Oriente.

Y envuelto en una atmósfera sin nombre,
se quiebra el trueno en vuestra frente erguida...
Así concibo en mi delirio al hombre,
¡figura colosal!...¡rey de la vida!

¡Dadme la Pampa así! ¡Súbito el rayo
centelleé en mi frente y zumbe luego!
¡La tempestad no es sueño, no es desmayo
es vida, es trueno, es luz, es fiebre, es fuego!


viernes, 27 de marzo de 2015

ALEJANDRA PIZARNIK (Buenos Aires, 1936-1972)

LA CARENCIA
 
Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.
 
 
SOLAMENTE
 
ya comprendo la verdad

estalla en mis deseos

y en mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios

ya comprendo la verdad

ahora
a buscar la vida


jueves, 26 de marzo de 2015

ATAHUALPA YUPANQUI (1908-1992)

ROMANCE DE LA LUNA TUCUMANA
 
Bajo el puñal del invierno
murió en los campos la tarde,
con su tambor de desvelos
salió la luna a rezarle.
 
Rezos en la noche blanca
tañen las arpas del aire,
mientras le nacen violines
a los álamos del valle.
 
Se emponchan de grises nieblas
los verdes cañaverales,
y caminan los caminos
con su escolta de azahares.
 
¡Zamba de la luna llena!
baila la noche en las calles
con su pañuelo de esquinas
y su ademán de saudades.
 
La noche llena de arpegios
la copa de los nogales;
el tamboril de la luna
cuelga su copla en el aire.
 
Mi corazón bate las palmas
con las manos de mi sangre
mientras, cansada, la luna
se duerme, sola, en los valles.

miércoles, 25 de marzo de 2015

 
FELIPE PANANTI
(1769-1837)
 
¡Qué elocuente! Al hablar de la Pasión
aquel cura inspiraba compasión.
 
 
JUAN GIRAUD
(1776-1834)
 
Habló tres horas largas fray Ramón
sobre las desventuras de esta vida,
y al fin quedó la gente convencida
de que la peor desgracia era el sermón.
 
 
JAVIER BETTINELI
(1718-1808)
 
En una prédica contra la usura,
lleno de santa indignación el cura
fustigó con dicterios espantosos
a los avaros y a los codiciosos
y al final los sepultó en el fuego eterno
del más profundo infierno.
Un usurero que escuchó el sermón,
tocó el agua bendita del pilón,
se santiguó con actitud ferviente
y al salir dijo: -El padre es elocuente;
su oficio cumple como un buen maestro.
Vamos ahora a comenzar el nuestro.


martes, 24 de marzo de 2015

FABIO MORÁBITO (Egipto, Alejandría, 1955)

A fuerza de mudarme
he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula,
que dejó en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.


lunes, 23 de marzo de 2015

ALAÍDE FOPPA (España, 1914-1980)

EL CORAZÓN
 
Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo ésto.

Es un obrero
que trabaja bien
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.

domingo, 22 de marzo de 2015

VILMA VARGAS (Costa Rica, San José de Costa Rica, 1961)

TECHO BAJO
 
El cuerpo quiere rendirse 
y no sé como aguardas todavía
en vez de maldecir.

Nada pasa. Se mueven 
algunos tallos; un silbido
entra por la ventana.

Tienes que aprender a alejarte
y no digas después dónde estuviste.
Cómo podrían entender
Los que no han arañado las paredes.

sábado, 21 de marzo de 2015

DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA - 21 DE MARZO DE 2014

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas 
en mi pupila tu pupila azul. 
¿Que es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? 
Poesía... eres tú.
 
(Gustavo Adolfo Bécquer)
 
 
 
21 de Marzo
DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA

DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA  21 de marzo

 

El Día Mundial de la Poesía es tributo a la palabra poética propuesto en el año 2001 por la Unesco, se celebra cada 21 de marzo (equinoccio de primavera) con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo. Este evento que fortalece la cultura en nuestro planeta se realiza en importantes capitales del mundo como París, Ámsterdam, Berlín y Bogotá. En Europa es llamado Primavera de los Poetas y en Colombia la Común Presencia de los Poetas, por ser instituido por la Fundación que lleva el mismo nombre, la cual trabaja desde hace dos décadas en la promoción del universo poético en Hispanoamérica.

 

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EDUARDO CARRANZA (Colombia-Villavicencio, 1913 – Bogotá, 1985)

IMAGEN CASI PERDIDA

Eres como la luz alta y delgada.
Como el viento eres clara sin saberlo.
Vacila tu actitud como la tarde
suavemente inclinada sobre el mundo.

Eres hecha de sueños olvidados
y te olvido de pronto, como a un sueño;
mi corazón te busca como el humo
busca la altura y hacia ella muere.

Como una tibia flor te lleva el día
prendida entre sus labios. Eres alta,
azul, delgada, y recta como un silbo.
Te recuerdo de pronto como a un sueño.

viernes, 20 de marzo de 2015

GUADALUPE GRANDE (España, Madrid, 1965)

JUNTO A LA PUERTA
 
          La casa está vacía
          y el aroma de una rencorosa esperanza
          perfuma cada rincón


Quién nos dijo
mientras nos desperezábamos al mundo
que alguna vez hallaríamos
cobijo en este desierto.
Quién nos hizo creer, confiar,
-peor: esperar-,
que tras la puerta, bajo la taza,
en aquel cajón, tras la palabra,
en aquella piel,
nuestra herida sería curada.
Quién escarbó en nuestros corazones
y más tarde no supo qué plantar
y nos dejó este hoyo sin semilla
donde no cabe más que la esperanza.
Quién se acercó después
y nos dijo bajito,
en un instante de avaricia,
que no había rincón donde esperar.
Quién fue tan impiadoso, quién,
que nos abrió este reino sin tazas,
sin puertas ni horas mansas,
sin treguas, sin palabras con que fraguar el mundo.
Está bien, no lloremos más,
la tarde aún cae despacio.
Demos el último paseo
de esta desdichada esperanza.


jueves, 19 de marzo de 2015

GABRIEL ZAID (México, Monterrey, 1934)

ELOGIO DE LO MISMO
 
¡Qué extraño es lo mismo! 
Descubrir lo mismo.
Llegar a lo mismo.

¡Cielos de lo mismo!
Perderse en lo mismo.
Encontrarse en lo mismo.

¡Oh, mismo inagotable!
Danos siempre lo mismo.


miércoles, 18 de marzo de 2015

PABLO NERUDA (Chile, 1904-1973)

A ''LA SEBASTIANA''

YO construí la casa.
La hice primero de aire. 
Luego subí en el aire la bandera 
y la dejé colgada
del firmamento, de la estrella, de 
la claridad y de la oscuridad.
Cemento, hierro, vidrio, 
eran la fábula, 
valían más que el trigo y como el oro, 
había que buscar y que vender, 
y así llegó un camión:
bajaron sacos
y más sacos,
la torre se agarró a la tierra dura
-pero, no basta, dijo el constructor,
falta cemento, vidrio, fierro, puertas-,
y no dormí en la noche.
Pero crecía, 
crecían las ventanas 
y con poco, 
con pegarle al papel y trabajar
y arremeterle con rodilla y hombro 
iba a crecer hasta llegar a ser, 
hasta poder mirar por la ventana, 
y parecía que con tanto saco 
pudiera tener techo y subiría 
y se agarrara, al fin, de la bandera 
que aún colgaba del cielo sus colores.
Me dediqué a las puertas más baratas, 
a las que habían muerto
y habían sido echadas de sus casas, 
puertas sin muro, rotas, 
amontonadas en demoliciones, 
puertas ya sin memoria, 
sin recuerdo de llave, 
y yo dije: "Venid
a mi, puertas perdidas:
os daré casa y muro 
y mano que golpea, 
oscilaréis de nuevo abriendo el alma, 
custodiaréis el sueño de Matilde 
con vuestras alas que volaron tanto."
Entonces la pintura
llegó también lamiendo las paredes, 
las vistió de celeste y de rosado 
para que se pusieran a bailar. 
Así la torre baila, 
cantan las escaleras y las puertas, 
sube la casa hasta tocar el mástil, 
pero falta dinero:
faltan clavos, 
faltan aldabas, cerraduras, mármol. 
Sin embargo, la casa 
sigue subiendo 
y algo pasa, un latido 
circula en sus arterias:
es tal vez un serrucho que navega 
como un pez en el agua de los sueños
o un martillo que pica 
como alevoso cóndor carpintero 
las tablas del pinar que pisaremos.
Algo pasa y la vida continúa.
La casa crece y habla, 
se sostiene en sus pies, 
tiene ropa colgada en un andamio, 
y como por el mar la primavera 
nadando como náyade marina 
besa la arena de Valparaíso,
ya no pensemos más: ésta es la casa:
ya todo lo que falta será azul,
lo que ya necesita es florecer.
Y eso es trabajo de la primavera.

martes, 17 de marzo de 2015

Conociendo a YASAR KEMAL

YASARKEMAL2

 

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Yasar Kemal (pseudónimo de Kemal Sadık Gökçeli; Gökçedam (Hemite), Adana (hoy provincia de Osmaniye), 6 de octubre de 1923 - Estambul, 28 de febrero de 2015).

 

Novelista turco, considerado el más importante de su lengua. Su padre procedía de una familia kurda de señores feudales y su madre de una de bandidos Kizikan, y ambos debieron huir a la Anatolia oriental tras la ocupación de las tropas zaristas en 1915; en esta zona se desarrollan la mayor parte de las narraciones de Kemal. Asesinado su padre cuando él tenía cuatro años (lo que le ocasionó una prolongada tartamudez), tuvo una infancia y adolescencia azarosas y trabajó en diversos oficios y menesteres, además de ser encarcelado repetidas veces por motivos políticos.

 

En 1959 se trasladó a Estambul, donde comenzó a escribir artículos en el diario La República, que pronto llamaron la atención. En 1952 publicó su primer libro de cuentos y en 1955 apareció El halcón (Memed el Flaco), primera novela de una saga que le ha hecho famoso, traducida a decenas de lenguas, que convirtió a su protagonista en un héroe popular: un bandolero justiciero que defiende a los débiles frente al poder burocrático y feudal, tan real en la conciencia popular turca como cualquiera de los mitos clásicos.

 

Años más tarde le siguieron otras entregas tales como El retorno del halcón (1968) y El imperio de los cuarenta ojos. En ésta, el autor edifica una obra tanto épica como lírica, arraigada en las tradiciones turcas pero al mismo tiempo renovadora en lo narrativo (aprovechando modos y estilos de la literatura mundial) y lo lingüístico. En este sentido, incorpora por primera vez a la lengua literaria turca infinidad de voces y expresiones de uso popular, a tal punto que para la plena comprensión de sus obras fue preciso que se publicara un Diccionario de Kemal, aclarando tales aportaciones.

 

Por otro lado, en un período convulso, caracterizado por la indefensión y la falta de derechos para el pueblo turco, este escritor se ha erigido en intérprete y valedor de las aspiraciones de millones de campesinos y trabajadores, en particular, de la castigada población kurda. Así, un año antes de que en 1997 se le concediera el Premio Internacional por la Paz que otorgan los libreros alemanes, fue condenado en ausencia como "traidor" por los tribunales turcos, a causa de lo cual se vio obligado a abandonar Estambul e instalarse en Suecia.

 

Su obra, más de cuarenta volúmenes, es enorme y comprende sagas como Los agaes de Akçasaz, novelas como El mar enfadado, También los pájaros se han ido, Salih el maravillado y otros textos que, en conjunto, ofrecen un panorama minucioso y apasionado de la realidad de los pueblos de Turquía, en íntima vinculación con el medio natural (sobre todo los montes del Tauro, en el extremo suroriental de Anatolia, donde discurrió su infancia), que en sus narraciones se constituye en protagonista, inmenso y variado, terrible a veces y amable otras, siempre de una apabullante hermosura.

 

Fuentes: YASAR KEMAL en Biografías y Vidas

              YASAR KEMAL en WIKIPEDIA

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS MARZO 2015

 

Biblioteca Sarmiento informa la incorporación de material bibliográfico de acuerdo al siguiente detalle:

 

NOVBIBMARZO2015 3

Donación Nilda Velazco

  • “Tarde o temprano” de Elizabeth Adler
  • “Venganza de fuego” de Riddey Pearson
  • “El amor de mi vida” de Erich Segal
  • “Dios los creó a todos” de James Harriet
  • “El testamento” de John Grisham
  • “La última sorpresa” de Ann B. Ross
  • “Un riñón para Amanda” de Ken McClure
  • “Eliminar al Fuher” de James Thayer
  • “Huye, Nathan, huye” de John Gilstrap
  • “La chica del pueblo” de LaVyrle Spencer
  • “Riesgo calculado” de Robin Cook
  • “Jamás renuncies al amor” de Thomas Brugman
  • “El vacío” de John Grisham
  • “Toxina” de Robin Cook
  • “Mis tres deseos” de Bárbara Delinsky
  • “Finge que no la ves” de Mary Higgins Clark
  • “El tatuado de la danza macabra” de Jeffrey Deaver
  • “Vuelo funesto” de James Thayer
  • “El halconero” de Elaine Clark McCurthy
  • “La última jugada” de David Baldacci
  • “El lugar de toda mujer” de Bárbara Delinsky
  • “Punto de impacto” de John Michal
  • “A la sombra del arco iris” de Robert Franklin Leslie
  • “Crimen en el Capitolio” de Bárbara Mikulski y Marylouise Oates
  • “El pasado secreto de Suzanne Reardon” de Mary Higgins Clark
  • “El gato que atrapó al ladrón” de Lilian Jackson Braun
  • “Un lugar para Kathy” de Henry Denker
  • “Atrapados en el hielo” de Dean Koontz
  • “El precio del poder” Michael Palmer
  • “El carrusel” de Belva Plain
  • “Fuerza maligna” de Dick Francis
  • “Oscar, un perro entre los hielos” de Nils Lied
  • “El undécimo mandamiento” de Jeffrey Archer
  • “El mensaje en la botella” de Nicholas Sparks
  • “El refugio” de Nora Roberts
  • “El oro de Stanewall” de Robert J. Mraze
  • “Secretos y misterios de la historia: lo que los investigadores todavía buscan resolver” (Colección Reader´s Digest)
  • “Mitos y verdades sobre la salud: preguntas y respuestas para mantenerse sano” (Colección Reader´s Digest)
  • “Escenas inolvidables del siglo XX: momentos decisivos, imágenes, lugares, personajes, nostalgia, costumbres, tradiciones y modas” (Colección Reader´s Digest) 
  • “Atlas Universal con mapas de Rand McNally” (Colección Reader´s Digest)
  • “Mundos extraños, lugares asombrosos” (Colección Reader´s Digest)
  • “Cocina deliciosa en un dos por tres” (Colección Reader´s Digest)
  • “El asombroso cuerpo humano” (Colección Reader´s Digest)

NOVBIBMARZO2015 1

  


Donación Librería Arlequín-Mirta Bernal

  • “El lago y otros cuentos” de Ray Bradbury
  • “La historiadora” de Elizabeth Kostiva
  • “Shantaram” de Gregory David Roberts
  • “Palabras para mi hija adolescente” de Poldy Bird
  • “Causas naturales” de Michael Palmer 
  • “Por siempre mía” de Mary Higgins Clark

 

NOVBIBMARZO2015 2

 

Todo el material mencionado ya ha sido técnicamente procesado e ingresado a nuestro Fondo Bibliográfico y se encuentra a disposición de los lectores.

 

 

MARCO DENEVI (1922-1998)

DULCINEA DEL TOBOSO

 

Vivía en El Toboso una moza llamada Aldonza Lorenzo, hija de Lorenzo Corchuelo y de Francisca Nogales. Como hubiese leído novelas de caballería, porque era muy alfabeta, acabó perdiendo la razón. Se hacía llamar Dulcinea del Toboso, mandaba que en su presencia las gentes se arrodillasen y le besaran la mano, se creía joven y hermosa pero tenía treinta años y pozos de viruelas en la cara. Se inventó un galán a quien dio el nombre de don Quijote de la Mancha. Decía que don Quijote había partido hacia lejanos reinos en busca de lances y aventuras, al modo de Amadís de Gaula y de Tirante el Blanco, para hacer méritos antes de casarse con ella. Se pasaba todo el día asomada a la ventana aguardando el regreso de su enamorado. Un hidalgo de los alrededores, un tal Alonso Quijano, que a pesar de las viruelas estaba prendado de Aldonza, ideó hacerse pasar por don Quijote. Vistió una vieja armadura, montó en su rocín y salió a los caminos a repetir las hazañas del imaginario don Quijote. Cuando, confiando en su ardid, fue al Toboso y se presentó delante de Dulcinea, Aldonza Lorenzo había muerto.

lunes, 16 de marzo de 2015

OSWALDO ESCOBAR VELADO (El Salvador- Santa Ana, 1919 - San Salvador, 1961)

DOLOR TREMENDO
 
Pienso en los niños pobres de mi tierra...
En Colorado Springs no hay gente mala.
Cómo quieren al perro y a su perra,
¡son los mejores muebles de la sala!


Aquí perros con suéter y bufandas,
con la alegría azul sobre los ojos.
Allá en mi tierra bajo jacarandas
niños pobres sacándose los piojos...


Aquí toman los perros el desayuno
con leche, tostaditas, granizado.
¡Desconocen la pena del ayuno!


Qué tremendo, tremendo este dolor:
¡Vive mejor un perro en Colorado
que un niño pobre allá en El Salvador!

domingo, 15 de marzo de 2015

Tres textos cortos.

CESAR BETTELONI
(1808-1858)
 
Mi querido abogado:
no debes asombrarte
de que yo, al saludarte
con el sombrero, no abra
jamás la boca. Pongo gran cuidado
en que no se me escape una palabra,
pues temo que en tu cuenta luego se halle
sumada entre “consultas en la calle”.
 
 
PEDRO CANAL
(1807-1883)
 
Juan preguntaba: -¿Qué es Jurisprudencia?-
y un etimólogo le contestó:
-Un arte que hace tiempo se inventó
para eludir las leyes con prudencia.

 
LUIS CARRER
(1801-1850)
 
La imagen de la Justicia
pintan con una balanza
pero ¿qué se pesa en ella?
¿las acciones o las dádivas?