SALA DE ESPERA
Nuestro cuerpo es una sala de espera
donde la muerte se entretiene
leyendo una revista.
Sentada, hojea nuestra alma.
(Grabados con epígrafes borrosos
y excesivas erratas en el texto).
Extrae luego un lápiz y descifra
las palabras cruzadas. Dobla ahora
ya las últimas páginas. Bosteza.
Cruza las piernas. Fuma un cigarrillo.
Hasta que suena un timbre y se levanta.
PALABRAS CRUZADAS
Dos palabras se encuentran y se cruzan
pero, es irremediable, cada una
sólo dice lo suyo. Sin embargo
hay una letra en que las dos coinciden;
una letra las une para siempre
en esa eternidad cuadriculada
de negras noches y de blancos días.
¿La cantidad de sílabas? –no importa.
¿Horizontal o vertical? –tampoco.
Quiero sólo una letra
que me ayude a encontrarte, a vibrar juntos.
Se lo pido a mi dios: el Diccionario.
ANTONIO REQUENI
Nota: los textos seleccionados fueron tomados de la edición Suplemento Literatura de Diario “La Prensa”, Buenos Aires, 28 de Octubre de 1979.
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