Creada en la Ciudad de General Alvear, Provincia de Mendoza, en el año 1935.

martes, 30 de junio de 2015

MARTÍN GARDELLA (La Plata, 1973)

CONFESIONARIO REPLETO
 
Por favor, sea breve, dijo el cura confesor. Limítese a contarme los datos jugosos, sobre todo aquellos que involucren a vecinos de la parroquia.

De “Instantáneas” (2010)

lunes, 29 de junio de 2015

NANIM REKACZ (Carmen de Patagones, Buenos Aires)

ILETRADA
 
En la noche, la niña –cubierta apenas con papel de diario- tiembla.
En la madrugada, deja de temblar.
Es tapa de diarios a mediodía.
 
Diario mortaja, diario noticia.

 
De “Jardín felino” (2014)

domingo, 28 de junio de 2015

FERNANDO G. TOLEDO (San Martín, Mendoza, 1974)

PROFUNDIDAD  DE  CAMPO
 
El pronóstico de ayer se cumple hoy:
Están mis huesos jóvenes probando las miserias
Que me dedicarán con el transcurso de los años
Hace frío
Hace hambre de variadas cosas que la lengua
El cuerpo ignoran
Hay un deseo que se confunde para mí
Y muchos artefactos no funcionan en esta casa
Pero sobre la pared cuelga un foto que nos retrata
Y que desliza sobre este presente
Espectros de lo que yo sería
Y no soy.

De “Hotel Alejamiento” (1998)

sábado, 27 de junio de 2015

QUETA NAVAGÓMEZ (México, Bellavista, Nayarit)

INSOMNES
 
No somos la muralla que inventamos:
detrás de la pared estamos solos.
Solos ante recuerdos y temores.
En las noches oscuras
se desgarran las máscaras
y lloramos amores y silencios.
Afuera está la calle, los amigos,
la luz en las esquinas,
El silencio en astillas.
Adentro, nuestra angustia
nuestra máscara rota;
la interminable.
 
De “Fantasmas de ciudad”

viernes, 26 de junio de 2015

LANGSTON HUGHES (USA, Joplin, Misuri, 1902 – Nueva York, 1967)

EL NEGRO HABLA DE RÍOS
 
He conocido ríos...
He conocido ríos antiguos como el mundo y más antiguos que la 
fluencia de sangre humana por las venas humanas. 
Mi espíritu se ha ahondado como los ríos. 
Me he bañado en el Éufrates cuando las albas eran jóvenes. 
He armado mi cabaña cerca del Congo y me ha arrullado el sueño. 
He tendido la vista sobre el Nilo y he levantado las pirámides en lo
alto. 
He escuchado el cantar del Mississippi cuando Lincoln bajó a New
Orleans,
Y he visto su barroso pecho dorarse todo con la puesta de sol. 
He conocido ríos: Ríos envejecidos, morenos. 
Mi espíritu se ha ahondado como los ríos.
 
 (Versión de Jorge Luis Borges)

HERME G. DONIS (España, Villalón de Campos, Valladolid, 1951)

HAIKUS 
(Breve Selección)
 
1
Truena la noche.
Fantasmas infantiles
truncan el sueño.
 
2
Abandonando
el camino seguro,
¡cuántas respuestas!.
 
3
Largo camino.
El corazón se calma
contando estrellas.
 
4
Mañana gris.
Dispuesto está el paisaje
a ser del agua.
 
5
Salgo de casa.
La lluvia me protege
como una madre.



 

jueves, 25 de junio de 2015

PABLO NERUDA (Chile, 1904-1973)

DESNUDA
 
Desnuda eres tan simple como una de tus manos:
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
 
Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.
 
Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
 
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.



martes, 23 de junio de 2015

JORGE LUIS BORGES (1899-1986)

TWO ENGLISH POEMS
Para Beatriz Bibiloni Webster de Bullrich
 
I
El alba inútil me encuentra en una esquina desierta; he sobrevivido
la noche. 
Las noches son olas orgullosas: olas de oscuro azul y de pesada cresta,
cubiertas con todos los matices de hondo daño, gravadas de
cosas improbables, deseables. 
Las noches tienen una costumbre de misteriosos dones y rechazos,
cosas dadas a medias y a medias retenidas, goces con un
sombrío hemisferio. Así actúan las noches, te lo advierto. 
El oleaje, esa noche, me dejó sus residuos habituales: odiados
amigos con quienes charlar, música para los sueños, humo
de amargas cenizas. Las cosas que no sirven para
mi ávido corazón. 
La gran ola te trajo.
Palabras, unas cuantas palabras, tu risa; y tú incesante e
indolentemente hermosa. Hablamos y has olvidado las palabras. 
El alba que rompe me encuentra en una calle desierta de mi ciudad. 
Tu perfil se alejó, los sonidos que hacen tu nombre, la armonía
de tu risa: estos son los juguetes ilustres que me dejaste. 
Los disperso en el alba, los extravío, los encuentro; hablo de
ellos a los perros sin dueño y a las pocas estrellas descarriadas
del alba.
Tu oscura y fértil vida... 
Debo llegar a ti de algún modo: rechazo los juguetes ilustres
que me dejaste, quiero tu oculta mirada, tu verdadera sonrisa 
-la solitaria irónica sonrisa que nada más tu helado espejo
conoce.
 
II
¿ Con qué evitar perderte.?
Te ofrezco esbeltas calles, ocasos desesperados, la luna 
de los carcomidos suburbios.
Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado mucho 
tiempo la luna solitaria.
Te ofrezco mis antepasados, mis muertos, los aspectos que los vivos
honraron en mármol: el padre de mi padre, muerto en la frontera 
de Buenos Aires, dos balas atravesaron sus pulmones, barbado y muerto,
envuelto por sus soldados en un cuero de vaca; el abuelo de mi madre
—apenas veinticuatro años— encabezando una carga de trescientos jinetes
en el Perú, ahora fantasmas en caballos desvanecidos.
Te ofrezco cualquier acierto que mis libros puedan encerrar, 
cualquier valor o ingenio que haya en mi vida.
Te ofrezco la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal.
Te ofrezco el centro de mí mismo que salvé de algún modo— 
el corazón central que no emplea las palabras, no trafica 
con sueños y está intocado por el tiempo, la desdicha 
y el goce.
Te ofrezco el recuerdo de una rosa amarilla, vista al ocaso 
años antes de que nacieras.
Te ofrezco explicaciones de ti misma, teorías sobre ti misma, 
auténticas y sorprendentes noticias de ti misma.
Te puedo dar mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón: 
trato de sobornarte con la incertidumbre, con el peligro, 
con la derrota.
(1934)
 (Traducción de José Emilio Pacheco)

HOWARD PHILLIPS LOVECRAFT (USA, Providence, Rhode Island, 1890-1937)

POR DONDE UN DÍA PASEÓ POE
 
Divagan eternamente las sombras en esta tierra,
Soñando con siglos que se fueron para siempre;
Grandes olmos se alzan solemnes entre lápidas y túmulos
Desplegando su alta bóveda sobre un mundo oculto de otro tiempo.
Una luz del recuerdo ilumina todo el escenario,
Y las hojas muertas hablan en susurros de los días idos,
Añorando imágenes y sonidos que ya no volverán.
 
Triste y solitario, un espectro se desliza a lo largo
De los paseos por donde sus pasos le llevaban en vida;
Pero no es visible a los ojos de cualquiera, a pesar de que su canto
Resuena a través del tiempo con una extraña fascinación.
Sólo los pocos que conocen el secreto de su magia
Pueden encontrar entre estas tumbas la sombra de Poe.
 
(Versión al español de Juan Antonio Santos y Sonia Trebelt)

domingo, 21 de junio de 2015

RICARDO ALBERTO BUGARÍN (General Alvear, Mendoza, 1962)

PATERNIDADES ENCONTRADAS
 
Llegamos en octubre. Siguiendo los gustos de mi esposa, hicimos el tour de los murciélagos. Fuimos al puente de la avenida Congreso y nos pasamos la tarde mirando esa publicitada novedad. Dicen que más de un millón de murciélagos migran cada año desde el centro de México y se refugian en este lugar. Al atardecer salen de la guarida de abajo del puente en bandadas gigantescas, negras y espiraladas, buscando alimento. El intérprete nos informaba de las características de la colonia, resaltando que éramos testigos de un espectáculo inolvidable y único.
Cuando subimos al micro, mi mujer abre el bolso y me dice mirá lo que tengo. En el fondo, dos ojitos brillosos me miran detenidamente. ¿No lo reconocés?, me dice mi mujer. La miro fijamente. Es tu padre, me informa entusiasta. ¿Mi padre un murciélago? Es un disparate.
Ahora lo tengo aquí, quietito en su cajita, en mi escritorio. Cada vez que lo miro, más me convenzo de que su cara es la copia exacta de la de mi padre. Se le parece, sobre todo, en esa mirada de viveza intelectual que en papá era tan característica. Somos medianamente amigos. Sólo espero que demande ser el primero en leer el diario para así parecerse más a mi padre. Y que agregue: hijo no seas impertinente.
Desde Austin traje un papá que ahora vive en una cajita en mi escritorio.
 
De “Bonsai en compota” (2014)

sábado, 20 de junio de 2015

MARÍA ELENA WALSH (1930-2011)

EN UNA CAJITA DE FÓSFOROS
 
En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
 
Un rayo de sol, por ejemplo
(pero hay que encerrarlo muy rápido,
si no, se lo come la sombra).
Un poco de copo de nieve,
quizá una moneda de luna,
botones del traje del viento,
y mucho, muchísimo más.
 
Les voy a contar un secreto.
En una cajita de fósforos
yo tengo guardada un lágrima,
y nadie, por suerte la ve.
Es claro que ya no me sirve.
Es cierto que está muy gastada.
 
Lo sé, pero qué voy a hacer,
tirarla me da mucha lástima.
 
Tal vez las personas mayores
no entiendan jamás de tesoros.
Basura, dirán, cachivaches
no sé por qué juntan todo esto.
No importa, que ustedes y yo
igual seguiremos guardando
palitos, pelusas, botones,
tachuelas, virutas de lápiz,
carozos, tapitas, papeles,
piolín, carreteles, trapitos,
hilachas, cascotes y bichos.
 
En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Las cosas no tienen mamá.

viernes, 19 de junio de 2015

SERGIO FELIPE MATTANO (Buenos Aires, 1979)

LAMENTO POR LAS TETAS DE ANGELINA JOLIE

 

“Empecé con los pechos”

Angelina Jolie, My Medical Choice

 

Esta tarde los noticieros han informado

que en Los Ángeles, California

Angelina Jolie se sacó las tetas.

Lo dicen con profilaxis, por supuesto,

…se ha extirpado las glándulas mamarias…

…doble mastectomía…

e ínsulas del pensamiento de igual calibre

Lo ha dicho ella /en una carta/

q la amenaza de cáncer y etcétera

Lo ha dicho Brad Pitt

que la llamó héroe

porque ya no tiene sus pechos de cardumen

sus exquisitos pezones atiborrados de ganglios

porq sin tetas no hay paraíso

y aquello es Hollywood

dígase el Paraíso

o la región donde dos ubres

te transforman en carne de exportación

o semidiós o héroe /en los labios

del Aquiles de la Troya hollywoodense/

porque como un caballo de madera hueco

se instaló la anomalía y amenaza arrasar la ciudadela

en medio de una orgía celebrando

el éxito el excitado el fuera de sitio

pero todo está en su sitio

salvo las mamas de la jolie

o el amor de Patroclo q ya no introduce

su sexo en la rubia heroína 

/hablamos del travestido en Pirra/

ni la aguja en el brazo

/hablamos ahora de Pitt/

Un héroe sacrifica su cuerpo

se extirpa un riñón o una teta

y se lo informa a la prensa internacional

en conmovedoras líneas

por lo menos en el Paraíso

o Hollywood, dígase el Paraíso

en movimiento rectilíneo uniforme

foto a foto / 24 por segundo

pero en ninguna de ellas

un ósculo entre Aquiles y su cousin

o la cicatriz del vacío pectoral

Ay, pobre muchacho q no succionará

lo q tampoco succionó ningún infante somalí

adoptado o redimido de su infierno

o redentor del Paraíso perdido

¿Ya dije muchas veces Paraíso?

Si valiese, diría Pugliese /3 veses

Pugliese /3 vezes

Pugliese /3 veces

pero han visto que los mitos y el cine no

mejor callar / mejor esconderse en el placard

de la historia / mejor extirpar / preventivamente

Tmb me han extirpado del Paraíso, señores de la Prensa

me han sacado de las ubres donde bebía ambrosía

y sin embargo ya me ven aquí

asumiéndome en este derrotero

en este lamento por las desgracias bajo la alfombra

en este lamento por un Edén homofóbico

por un dios censurante / por un héroe sin tetas

Nos han extirpado del Paraíso para q aquello dígase Paraíso

para que limpiemos su mugre /somos el mito latinoamericano 

para que cosamos sus vestidos /somos el mito asiático

para que paramos sus hijos /somos el mito africano

para que compremos su Prensa sus miedos su profilaxis sus heroicos despechados su eterna ficción que se corre la cola como el perro del vecino /cuyo patio resulta ni siquiera ser su patio sino la deuda q un mister reclama/ su dolor fingido su culparnos o desplazarnos o torturarnos o asesinarnos bombardearnos invadirnos hasta la luna hasta los mares hasta los nombres hasta los deseos hasta los mitos

Esta tarde, en Los Ángeles, California,

Angelina Jolie, desnuda, frente al espejo,

mira

y

no ve.

jueves, 18 de junio de 2015

ROBERTA IANNAMICO (Bahía Blanca, 1972)

LAS COSAS
 
Siempre con las cosas
la ropa
los platos
los huevos duros
el agua de la canilla
los juguetes tirados
lo caliente
lo frío
lo suave
lo pesado
las cosas que entran
en una mano
eso es lo que tengo
para armar un mundo.

miércoles, 17 de junio de 2015

NICANOR PARRA (Chile, San Fabian de Alico, 1914)

CONSULTORIO SENTIMENTAL
 
Caballero de buena voluntad
Apto para trabajos personales
Ofrécese para cuidar señorita de noche
Gratis
Sin compromiso de ninguna especie
A condición de que sea realmente de noche.
 
Seriedad absoluta
Disposición a contraer matrimonio
Siempre que la señorita sepa mover las caderas.

ALFONSINA STORNI (1892-1938)

LO INACABABLE
 
No tienes tú la culpa si en tus manos 
mi amor se deshojó como una rosa: 
Vendrá la primavera y habrá flores... 
El tronco seco dará nuevas hojas. 

Las lágrimas vertidas se harán perlas 
de un collar nuevo; romperá la sombra 
un sol precioso que dará a las venas 
la savia fresca, loca y bullidora. 

Tú seguirás tu ruta; yo la mía 
y ambos, libertos, como mariposas 
perderemos el polen de las alas 
y hallaremos más polen en la flora. 

Las palabras se secan como ríos 
y los besos se secan como rosas, 
pero por cada muerte siete vidas 
buscan los labios demandando aurora. 

Mas... ¿lo que fue? ¡Jamás se recupera! 
¡Y toda primavera que se esboza 
es un cadáver más que adquiere vida 
y es un capullo más que se deshoja!

martes, 16 de junio de 2015

ISACC FELIPE AZOFEIFA (Costa Rica, 1909-1997)

ITINERARIO SIMPLE  DE SU AUSENCIA
 
Hoy no has venido al parque.
 
Podría ponerme a recoger del suelo
la luz desorientada y sin objeto
que ha caído en tu banco.
 
Para qué voy a hablar
si no está tu silencio.
Para qué he de mirar sin tu mirada.
 
Y este reloj del corazón que espera
golpeando
y doliendo.

domingo, 14 de junio de 2015

SARA GALLARDO (Buenos Aires, 1931-1988)

LOS TRENES DE LOS MUERTOS

El rápido a Bahía Blanca arrastró al hijo del capataz de la cuadrilla que reparaba las vías. Era un hombre triste desde la muerte de su mujer; con esto se dio a beber.
El hijo estuvo un mes como dormido. Cuando volvió a su casa no era el mismo. Rengo. Pero sobre todo ausente.
Se entregó a encender pequeñas fogatas. Las alimentaba de día, de noche. A veces levantaba los brazos dando un grito.
Una tarde, su padre llegó del almacén y se puso a llorar. ¿Qué hacía con esos fuegos, por Dios Santo? Causaban la compasión de los vecinos.
A la hora del accidente, dijo el niño, vi los trenes de los muertos. Cruzándose como rayos sobre el mundo. Unos venían y otros iban y otros subían o bajaban sin dirección y sin destino. Vio en las ventanillas las caras de los muertos de este mundo. Lívidas caras con sonrisa, caras dobladas. Caras sujetas por telas que asfixian, manos que cuelgan, pelos de colores, electricistas, amas de hogar, sacerdotes, presidentes de compañías. Muertos en vida. Pómulos cubiertos de polvillo de hueso. Zarandeándose.
Vio conocidos. Vecinos.
En trenes que refulgían como fantasmas que se levantan de pantanos. A cabezadas, rizos contra los vidrios, sin pedir ayuda, sin desearla. En una noche permanente, los trenes sin voz ni silbato, cruzándose. Sin señales, sin orden.
Se superponían, se sucedían, se cambiaban.
Nadie los oye ni los ve, volando en todas partes sobre el mundo.
El dolor que había visto era alegre junto al dolor en esos trenes. Vio, como si los tocara, que el frío congelaba a esos viajeros, igual que a los que duermen para siempre en los Andes. Y dentro de esos témpanos los ojos llamaban sin llamado.
Ponía señales para eso. Para los trenes de los muertos.

sábado, 13 de junio de 2015

LUIS BRITTO GARCÍA (Venezuela, Caracas, 1940)

SUBRAYE LAS PALABRAS ADECUADAS
 
Una mañana tarde noche el niño joven anciano que estaba moribundo enamorado prófugo confundido sintió las primeras punzadas notas detonaciones reminiscencias sacudidas precursoras seguidoras creadoras multiplicadoras trasformadoras extinguidotas de la helada la vacación la transfiguración la acción la inundación la cosecha. Pensó recordó imaginó inventó miró oyó talló cardó concluyó corrigió anudó pulió desnudó volteó rajó barnizó fundió la piedra la esclusa la falleba la red la antena la espita la mirilla la artesa la jarra la podadora la aguja la aceitera la máscara la lezna la ampolla la ganzúa la reja y con ellas atacó erigió consagró bautizó pulverizó unificó roció aplastó creó dispersó cimbró lustró repartió lijó el reloj el banco el submarino el arco el patíbulo el cinturón el yunque el velamen el remo el yelmo el torno el roble el caracol el gato el fusil el tiempo el naipe el torno el vino el bote el pulpo el labio el peplo el yunque, para luego antes ahora después nunca siempre a veces con el pie codo dedo cribarlos fecundarlos omitirlos encresparlos podarlos en el bosque río arenal ventisquero volcán dédalo sifón cueva coral luna mundo viaje día trompo jaula vuelta pez ojo malla turno flecha clavo seno brillo tumba ceja manto flor ruta aliento raya, y así se volvió tierra.

ESTEBAN DUBLIN (Colombia, Bogotá, 1983)

TRASTORNO

El pastor no lograba explicarse por qué siempre después de las noches de luna llena desaparecía una de sus ovejas y, menos aún, la razón por la que amanecía desnudo, empapado en sangre y cubierto de huesos en medio del rebaño.

jueves, 11 de junio de 2015

LUISA VALENZUELA (Buenos Aires, 1938)

LA COSA
 
Él, que pasaremos a llamar sujeto, y quien estas líneas escribe (perteneciente al sexo femenino) que como es natural llamaremos el objeto, se encontraron una noche cualquiera y así empezó la cosa. Por un lado porque la noche es ideal para comienzos y por otro porque la cosa siempre flota en el aire y basta que dos miradas se crucen para que el puente sea tendido y los abismos franqueados. Había un mundo de gente pero ella descubrió esos ojos azules que quizá –con un poco de suerte– se detenían en ella. Ojos radiantes, ojos como alfileres que la clavaron contra la pared y la hicieron objeto –objeto de palabras abusivas, objeto del comentario crítico de los otros que notaron la velocidad con la que aceptó al desconocido. Fue ella un objeto que no objetó para nada, hay que reconocerlo, hasta el punto que pocas horas más tarde estaba en la horizontal permitiendo que la metáfora se hiciera carne en ella. Carne dentro de su carne, lo de siempre. La cosa empezó a funcionar con el movimiento de vaivén del sujeto que era de lo más proclive. El objeto asumió de inmediato –casi instantáneamente– la inobjetable actitud mal llamada pasiva que resulta ser de lo más activa, recibiente. Deslizamiento de sujeto y objeto en el mismo sentido, confundidos si se nos permite la paradoja.

miércoles, 10 de junio de 2015

SANTIAGO LEAÑO (Colombia, Bogotá, 1963)


  
 
CORRECCIONAL
 
Se inscribió en el taller literario dictado por internet, tratando de sobrellevar los quince meses de prisión que todavía le quedaban por delante. Necesitaba un buen tema para comenzar; le echó mano a sus recuerdos juveniles, como cuando amenazó con anónimos al profesor de Anatomía, conminándolo a abandonar la universidad. El relato tuvo un éxito increíble y fue finalmente publicado en una revista literaria de mediana circulación. Le dieron diez años más.

martes, 9 de junio de 2015

RAÚL BRASCA (Buenos Aires, 1948)

VÍNCULO INDISOLUBLE

 

Una mujer que no quiere a un hombre. Un hombre que no soporta que la mujer no lo quiera y la asedia.  La mujer que cultiva atentamente la mayor indiferencia hacia el hombre. El hombre que, estratégicamente, deja de asediarla. La mujer que advierte su necesidad de que el hombre la asedie y lo provoca. El hombre que vuelve a la carga satisfecho. El hombre y la mujer que por una vez coinciden y se eligen. Como rivales. Para toda la vida.

Presentación del libro Inés se turba sola.

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Este sábado 13 de junio a las 20 horas en la Sala Arq. Alfredo Pedro, de esta institución, en la calle Piérola 267, se presenta el libro Inés se turba sola, segundo libro de ficción y tercero en su cuenta personal, de nuestro miembro de la Comisión Directiva y escritor, Ricardo Alberto Bugarín. Te invitamos a compartir ese momento, y a ingresar en una atmósfera de infancia, ternura e ingenuidad, engarzadas por un lenguaje preciso y exquisito, que te propone el autor.

No te lo pierdas. La entrada es libre y gratuita.

lunes, 8 de junio de 2015

MILTON PUGA REYNOLDS (Chile, Rancagua, 1960)

EN LA MIRA
 
 “Ni un paso atrás”. Éste es el nombre que la gente le ha dado a la nueva ley. Antes las personas estaban autorizadas para repeler una agresión sólo dentro de sus hogares, pero no en lugares públicos. Ahora, en cambio, cada vez que alguien se sienta amenazado –sea donde sea– ya no tendrá que retroceder. No importa si va conduciendo su auto, si viaja en Metro o si está en el estadio viendo un partido. A la menor provocación podrá responder. Ya basta de soportar impertinencias en la calle; no más merodeadores husmeando en nuestro jardín; se acabó la tolerancia con los patanes en los bares; no más piropos indecentes en plazas y parques; adiós a los niños impertinentes tocando timbres y escapando. Por fin la gente decente podrá defenderse y hacerse respetar. Con la nueva legislación todo el mundo estará mucho más seguro. Sólo hay que desenfundar y abrir fuego.


domingo, 7 de junio de 2015

JUAN CÉSAR SILVAIN (Buenos Aires, 1926-2008)

ESTO ES LO TREMENDO
 
Lo tremendo es que hay un día que uno dice
necesito un sueldo fijo y aguinaldo
y entierra la aventura en el recuerdo.
Y uno tiene razón, lo necesita.
Necesita un retroactivo para deudas, cada tanto,
y un decir trabajo allí, estable, quinto piso
para pedir los créditos del traje.
Y acribilla los gorriones de los sueños.
Es entonces que llega hasta antesalas
con cartas en la mano y vengo
y espere a que lo llamen.
Y uno mire que pasan, pasan, pasan
y ensucia una sonrisa ante la cara
y se muere tres mil seiscientas veces cada hora
de pequeñas vergüenzas
fumadas sobre el lento reloj de un funcionario.
(Es entonces lo tremendo: a uno se le cae
el resto del niño que le queda
y lo esconde avergonzado en el bolsillo).
 
Lo tremendo es que hay un día
que entierra los barcos, entierra
la esperanza escondida de treparlos,
guarda el ansia de caminos en un libro.
(Algún día, al abrirlo,
restará algún antiguo aroma lastimado).
 
Lo tremendo es que uno necesita
llegar a fin de mes y tengo tanto
y consuela geografías sobre sueños
leyendo en el subte de apurado.
Y ese intacto asombro por los trenes
trastoca su magia por horarios
y el cielo es un llueve o un no llueve
nada más que por si llevo el impermeable.
Y ocurre que después, un día
no es capaz de caminar, porque sí,
cincuenta cuadras,
ya no se duerme desnudo en primavera
y se levanta con chinelas y con bata.
(Casi siempre ya creció una huerta
y un ligustro trabajado los domingos).
Después, alguna vez,
cuando un sueño lo parte en astillas hasta el alma
uno dice yo tuve veinte años.
(Pone la firma final sobre su muerte).
Y además bosteza y dice hasta mañana.
 
Lo tremendo es este lento suicidarse
a través del pulso y la esperanza
que iniciamos, sangrando, cualquier tarde
buscando un sueldo fijo y aguinaldo.

Invitación Especial

En el año del 80 Aniversario (1935-2015) de Biblioteca Popular 2131 “Domingo Faustino Sarmiento” invitamos a Ud. y flia. a la presentación del libro “INÉS SE TURBA SOLA”, microficciones del autor alvearense Ricardo Bugarín. 
La presentación de la obra estará a cargo de la prof. Lelia Musa y el acto se realizará el sábado 13 de junio a la hora 20 en sede de Biblioteca Sarmiento (Piérola 267). Se realizará mesa de lectura y habrá firma de ejemplares. La entrada es libre y gratuita.
Esperamos que su grata presencia pueda acompañarnos.
 
General Alvear, Mendoza, Junio de 2015.

sábado, 6 de junio de 2015

LUIS FERNANDO VERÍSSIMO (Brasil, Porto Alegre, 1936)

SEXA 
 
- Papá…
- ¿Hummm?
- ¿Cómo es el femenino de sexo?
- ¿Qué?
- El femenino de sexo.
- No tiene.
- ¿Sexo no tiene femenino?
- No.
- ¿Sólo hay sexo masculino?
- Sí. Es decir, no. Existen dos sexos. Masculino y femenino.
- ¿Y cómo es el femenino de sexo?
- No tiene femenino. Sexo es siempre masculino.
- Pero vos mismo dijiste que hay sexo masculino y femenino.
- El sexo puede ser masculino o femenino. La palabra “sexo” es masculina. El sexo masculino, el sexo femenino.
- ¿No debería ser “la sexa”?
- No.
- ¿Por qué no?
- ¡Porque no! Disculpá. Porque no. “Sexo” es siempre masculino. 
- ¿El sexo de la mujer es masculino?
- Sí. ¡No! El sexo de la mujer es femenino.
- Y ¿Cómo es el femenino?
- Sexo también. Igual al del hombre.
- ¿El sexo de la mujer es igual al del hombre?
- Sí. Es decir… Mirá. Hay sexo masculino y sexo femenino, ¿no es cierto?
- Sí.
- Son dos cosas diferentes.
- Entonces, ¿cómo es el femenino de sexo?
- Es igual al masculino.
- Pero, ¿no son diferentes?
- No. O, ¡sí! Pero la palabra es la misma. Cambia el sexo, pero no cambia la palabra.
- Pero entonces no cambia el sexo. Es siempre masculino. 
- La palabra es masculina.
- No. “La palabra” es femenino. Si fuera masculino sería “el pal…”
- ¡Basta! Andá a jugar.
El muchacho sale y la madre entra. El padre comenta:
- Tenemos que vigilar al gurí…
- ¿Por qué?
- Sólo piensa en gramática.

viernes, 5 de junio de 2015

LAURA YASAN (Buenos Aires, 1960)

GENEALÓGICA
 
Las hijas del nuevo mundo
son blancas como las luces de los shoppings
pálidas como los panes de mc donald’s
translúcidas lágrimas finales de best sellers
 
las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo
fuimos oscuras habitantes de hotel
tuvimos negras maneras de mirar
queríamos la vida en símbolos extraños
películas de Bergman
 
las paridoras frígidas de las madres huérfanas de las hijas del nuevo mundo
querían una historia sumergida en channel
casarse vírgenes con una réplica de cary grant
tener muñecas rubias de mejillas rosadas
mascadoras de chicle leyendo mujercitas
 
las hijas huérfanas de las madres frígidas del viejo mundo
queríamos las curvas mullidas de la marylin
y el aspecto latino de una amante del che
 
pero ellas
las nietas de la decadencia
las hijas del imperio del nuevo mundo
sólo desean ser
delgadas como un tallo
livianas como el ala de una mariposa
anhelan despertar
con los dedos más largos cada día
para hundirlos hasta el fin de sus amígdalas
y vomitar sin voluntad
lo que resta del siglo