AUSENCIA
Dejaré que muera en mí el deseo
de amar tus ojos dulces,
porque nada te podré dar sino la pena
de verme eternamente exhausto.
No obstante, tu presencia es algo
como la luz y la vida.
Siento que en mi gesto está tu gesto
y en mi voz tu voz.
No quiero tenerte porque en mi ser
todo estará terminado.
Sólo quiero que surjas en mí
como la fe en los desesperados,
para que yo pueda llevar una gota de rocío
en esta tierra maldita
que se quedó en mi carne
como un estigma del pasado.
Me quedaré... tu te irás,
apoyarás tu rostro en otro rostro,
tus dedos enlazarán otros dedos
y te desplegarás en la madrugada,
pero no sabrás que fui yo quien te logró,
porque yo fui el amigo más íntimo de la noche,
porque apoyé mi rostro en el rostro de la noche
y escuché tus palabras amorosas,
porque mis dedos enlazaron los dedos
en la niebla suspendidos en el espacio
y acerqué a mí la misteriosa esencia
de tu abandono desordenado.
Me quedaré solo como los veleros
en los puertos silenciosos.
Pero te poseeré más que nadie
porque podré irme
y todos los lamentos del mar,
del viento, del cielo, de las aves,
de las estrellas, serán tu voz presente,
tu voz ausente, tu voz sosegada.
Nota: Vinicius de Moraes (Río de Janeiro, 1913-.Río de Janeiro, 1980) Cantautor y escritor brasileño. Su primer libro de poemas, inspirado en la Biblia, llevaba por título “Forma e Exegese” (1935). Sus siguientes publicaciones fueron “Novos poemas” (1938), “Cinco elegias” (1943), “Libro de sonetos” (1957). En 1954 escribió el drama “Orfeu da Conceiçao”, que inspiró la película de Marcel Camus “Orfeo negro” (1959). En 1955 apareció su “Antología poética”, y pocos años después alcanzó fama internacional a raíz de la letra de una canción musicalizada por el compositor Antonio Carlos Jobim: “A garota de Ipanema”, que se convirtió en uno de los temas emblemáticos de la bossa nova, estilo musical brasileño que se popularizó en los años sesenta. En 1968 escribió una obra de protesta social con el título de “O mergulhador”. Otros títulos suyos son “Cordelia y el peregrino” (1965) y “El arca de Noé” (1979).
No hay comentarios:
Publicar un comentario