Ixodes ricinus
Soy sorda. Y también ciega. Para
sobrevivir me basta con el olfato,
con la sensibilidad de mi piel al
calor y a la luz. Cuando un macho
me fecunda me arrastro hasta el
extremo de una rama. Allí espero
el tiempo que sea necesario. Soy
paciente, el tiempo para mí no
significa nada. Sólo estoy atenta
al ácido butírico que exhalan
los animales de sangre caliente
(incluyendo al hombre). Cuando
siento cerca ese olor me arrojo
al cuerpo de mi víctima. Y busco
un lugar libre de pelos. Entonces
comienza el festín: me hundo en
su piel y chupo hasta el hartazgo
su sangre. Una vez saciada me
dejo caer en el pasto: ya estoy lista
para depositar mis huevos y morir.
De “35 lecciones de biología (y tres crónicas didácticas)”
Valparaíso Ed. (Granada, 2013)
Nota: Nacido en Lima, Perú, en 1960, Eduardo Chirinos es uno de los autores más singulares y representativos de su generación. Su labor como ensayista, traductor, antólogo y autor de novelas para niños convive en natural consonancia con una reconocida trayectoria poética. En poesía sus títulos más recientes son El equilibrista de Bayard Street (1998), Abecedario del Agua (2000), Breve historia de la música (libro ganador del Premio Casa de América, 2001), Escrito en Missoula (2003), No tengo ruiseñores en el dedo (2006), Humo de incendios lejanos, Editorial Aldus (México, 2009) y 35 lecciones de biología (y tres crónicas didácticas), Valparaíso Ed. (Granada, 2013).
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