Creada en la Ciudad de General Alvear, Provincia de Mendoza, en el año 1935.

jueves, 25 de febrero de 2016

PATRICIA ESTEBAN ERLÉS (España, Zaragoza, 1972)


CELOSÍA

La hermana Luisita nos mandaba al confesionario cuando nos portábamos mal. Le decíamos que íbamos a ser buenas como ángeles de retablo a partir de entonces, que por favor no. Pero ella era inflexible, al confesionario, decía, hijas bastardas del diablo. Y marchábamos temblando a la capilla del colegio, con ella siguiendo nuestros pasos como un perro negro. Y abríamos la puerta de celosia y aspirábamos el olor a muerto de cera y palo y se hacía de noche allá dentro. Nunca nos sentábamos en la silla, porque la hermana Luisita nos ordenaba desde fuera que nos quedásemos de pie, como Cristo cuando le azotaron. Y así, agruárdabamos hasta que el aire comenzaba a oler a azufre y nos anunciaba que llegaba nuestro padre, el demonio, que asomaba sus ojos amarillos a las rendijas, nos decía cuánto se alegraba de vernos y empezaba a confesar, uno a uno, todos sus pecados.

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