LA PITONISA
Ella puso los ojos en blanco y le dijo:
-El fin del mundo se acerca.
Él se sintió consternado por la noticia e insistió que le dijera cuándo ocurriría. Ella hizo mutis mientras se esforzaba por darle una buena contestación.
-La semana que viene… -dijo trémula e insegura.
Aterrado, él se enclaustró en su aposento y no salió por siete días. Cuando terminó el plazo se puso a evaluar lo sucedido. Concluyó que la adivinadora era una farsante y que en adelante no recomendaría sus servicios. Entonces se acicaló y salió. Un peculiar olor a azufre le llamó la atención, pero rápidamente obvió el tenue hedor y se entregó a disfrutar de las divertidas calles de Pompeya.
De “En el reino de la garúa. Primera jornada: entre soles, lunas, amores y desamores” (2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario