INTERFERENCIAS
Tía, mándeme cinco ametralladoras y cuatro fusiles.
La carta llegó con meses de atraso, abierta y con un signo de interrogación al lado de la frase.
Mientras tanto los niños del barrio, cansados de esperar el regalo que les había prometido Pablito cuando le escribió a su tía a EEUU, optaron con seguir jugando con sus armas de madera.
De “Siempre al sur” (2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario