LOBBY
El rey tenía tres hijos. Dejó en manos de los hados la decisión sobre cuál de sus dos hijos varones lo remplazaría cuando él ya no estuviera. En respuesta, los hados le enviaron el tapiz más hermoso jamás visto, pero el rey, que poco sabía de esas cosas, debió dejar que la reina interpretara los hilos y decidiera. Una vez que su majestad murió, fue la princesa quien subió al trono.
De “Príncipe busca princesa” (2013)
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