EL INICIO
Expulsados del Paraíso, Adán y Eva celebraban su nacimiento humano con lenguas gozosas, gargantas cobijantes, montañas erguidas, montes enmarañados, excitantes y excitados, encajes rítmicos, jadeantes, jubilosos. Derramando semen mítico y semítico en hendijas y pechos agitados, Adán acoplaba disolutamente su protuberancia totémica en la grieta anhelante de Eva. Exhaustos ya, inauguraron un palíndromo numérico-postural, que proseguiría incesantemente su interminable saga hasta nuestros días, Jehová Dios los miraba, cecijunto.
De: “Antología de Microrrelatos Eróticos” (2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario