EPÍGONO DE SU PADRE
Como un desesperado,
como si me espoleara
el ángel del rigor,
trabajé. Desmedido
afán, el tiempo es nada
cuando el deber ejerce.
Agotado, llegó
el sábado del día.
Acedia o extenuante
bregar: no sé alcanzar
velocidad crucero,
dosificar los trancos.
Dicen que es practicable
un arte del vivir.
Yo no tuve maestro.
Tan sólo soy astilla
del pujar obstinado
y abrumador de un palo
que aún no se relaja.
Gallego cejijunto.
Mulo para las cosas.
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