LA REBELIÓN DE LAS ESTRELLAS
Cada dios tiene su propio universo. Unos lo prefirieron de fondo fulgurante; otros, opaco y tenue; los más tradicionales, blanco. En cambio, el nuestro, lo quiso oscuro, negro, lóbrego (también frío); y la poca luz que se ve, comprueba que incluso las estrellas se rebelan a su mal gusto.
NUEVOS GÉNEROS
Alguien en el taller, al presentarse, presumió ser especialista en ranativa. ¿No habrá querido decir narrativa?, pensé, pero bastaron unos segundos para descartar mi deducción, cuando esa persona comenzó a ponerse verde, con los ojos saltones y la piel húmeda, idéntica a la de un anfibio.
SOÑAR CON UN DALÍ
Un reloj sueña con un Dalí que se derrite. Un elefante sueña con un Dalí de piernas gigantes, alargadas hasta el cielo. Una granada sueña con un Dalí que vomita a un pez dorado que, al mismo tiempo, vomita a un tigre. En conjunto, cuando despiertan y las luces del museo se prenden, las pinturas descubren que la realidad es otra. No obstante, cuando termina el día y se quedan a oscuras nuevamente, sienten alivio porque al menos en sus horas de siesta pueden vengar las desfiguraciones --ideadas por un loco--, que los conocedores suelen llamar arte.
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