DEL DICHO AL HECHO
En mi carácter de Secretario General del Club ADIPO (Amigos del Dicho Popular) es mi deber informar que he detectado ciertas incoherencias en algunas de las máximas populares de mayor circulación entre nuestros congéneres. Por ejemplo, “No por mucho madrugar, amanece más temprano” es antagonista de “Al que madruga, Dios lo ayuda”; o “No hay mal que dure cien años” está en franca contradicción con “Yerba mala, nunca muere”. Por tal motivo, solicito a los señores socios indagar con profusión sobre otros ejemplos y proponer acciones que ayuden a erradicar dichas contradicciones. No sea el caso que, manteniéndolas, nuestro preciado Club pueda devenir partido político o, peor aún, nueva religión.
De “La excepción a la regla” (2009)
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