FELIPE PANANTI
(1769-1837)
¡Qué elocuente! Al hablar de la Pasión
aquel cura inspiraba compasión.
JUAN GIRAUD
(1776-1834)
Habló tres horas largas fray Ramón
sobre las desventuras de esta vida,
y al fin quedó la gente convencida
de que la peor desgracia era el sermón.
JAVIER BETTINELI
(1718-1808)
En una prédica contra la usura,
lleno de santa indignación el cura
fustigó con dicterios espantosos
a los avaros y a los codiciosos
y al final los sepultó en el fuego eterno
del más profundo infierno.
Un usurero que escuchó el sermón,
tocó el agua bendita del pilón,
se santiguó con actitud ferviente
y al salir dijo: -El padre es elocuente;
su oficio cumple como un buen maestro.
Vamos ahora a comenzar el nuestro.
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