CON UN DERRAME CEREBRAL
Ya huelo
mal en mi casa.
Soy como esos invitados que se quedan para siempre,
que exigen sin dar nada a cambio
y no se dan cuenta de los sacrificios de los dueños.
Pero mi derrame cerebral no me hace ciego
y no me cierra la imaginación.
Desde que era niño yo solo parecía un pajarito triste
y hoy solo dejé de ser un atleta del Espíritu.
Ahora desconozco los oscuros significados de la soledad
y sufro la tragedia de no poder valerme solo en mis necesidades.
Ahora solo sé que el amor cansa cuando es inválido.
Soy como esos invitados que se quedan para siempre,
que exigen sin dar nada a cambio
y no se dan cuenta de los sacrificios de los dueños.
Pero mi derrame cerebral no me hace ciego
y no me cierra la imaginación.
Desde que era niño yo solo parecía un pajarito triste
y hoy solo dejé de ser un atleta del Espíritu.
Ahora desconozco los oscuros significados de la soledad
y sufro la tragedia de no poder valerme solo en mis necesidades.
Ahora solo sé que el amor cansa cuando es inválido.
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